El pleno del Parlament ha rechazado hoy una propuesta de resolución del PSC en la que pedía establecer "un marco de diálogo" y se rechazaba "cualquier propuesta unilateral" que modifique el autogobierno catalán.

La propuesta del PSC ha sido rechazada en su conjunto porque la mayoría independentista ha votado en contra de todos sus puntos, mientras que los comunes la han apoyado y Ciudadanos y PP la han secundado parcialmente.

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha advertido, al defender la propuesta, de que aunque los partidos independentistas disponen aún de tiempo para acordar un nuevo Govern, "mientras tanto se sigue aplicando el 155, hay una profunda división social, y aparecen actitudes intolerantes que hay que denunciar y descartar".

"Condenamos toda la violencia, no atribuimos toda la responsabilidad a sólo unos y no a otros", ha puntualizado antes de reivindicar "acuerdos transversales de país" y preconizar "un gobierno de concentración", después de recordar el precedente del Govern presidido por Josep Tarradellas.

"Nosotros estamos dispuestos a abandonar el refugio de los bloques para favorecer la unidad", ha señalado Iceta antes de advertir de que "no hay que permitir que la rabia, la indignación o la impotencia se impongan".

La diputada de Ciudadanos Lorena Roldán ha afirmado que "no es normal tener que debatir sobre el cumplimiento de la ley y de la convivencia" y se ha preguntado "si era necesario haber llegado hasta aquí".

La portavoz de JxCat, Elsa Artadi, que ha dicho tener "el corazón encogido" por que el expresidente Carles Puigdemont permanezca en una cárcel de Alemania, ha considerado que en el texto de la propuesta socialista se utilizaban "las palabras sólo como un escaparate", ya que detrás de ellas "no hay compromisos concretos".

Por parte de ERC, Ernest Maragall ha afirmado que "hay palabras vacías" en el texto, y ha reclamado al PSC que "no hable de reconciliación, sino de libertad, de justicia y de respeto", y que pida el diálogo "a los que siempre lo han negado y lo niegan".

Desde los comunes, Marta Ribas se ha alegrado de que el PSC "se mueva" y quiera alejarse de ciertas alianzas y "fotos con partidos que atacan cuestiones esenciales construidas por consenso como es la inmersión lingüística".

La diputada Natàlia Sànchez, del subgrupo de la CUP, ha advertido que "hay un Estado que utiliza todos los recursos, incluidos la violencia y la represión, contra la voluntad democrática de los catalanes".

El portavoz del subgrupo del PP, Alejandro Fernández, ha defendido el diálogo, pero ha advertido que este tiene sus límites y debe situarse dentro de unas coordenadas, además de negar que haya judicialización de la política.

La propuesta de resolución del PSC instaba "a restablecer consensos básicos en la sociedad catalana, que se encuentra actualmente profundamente dividida".