La oposición política en el Ayuntamiento de Alicante ha criticado la anunciada dimisión del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, que consideran "en diferido" porque será efectiva el próximo 9 de abril, y han coincidido en que debería marcharse "de inmediato".

Después de que Echávarri -procesado por el fraccionamiento de 14 contratos del área de Comercio por 144.000 euros y por el despido de una interina, que es cuñada del portavoz municipal del PP- haya anunciado que deja el cargo el día 9 para facilitar un acuerdo de las fuerzas "progresistas", el resto de partidos le ha urgido a acelerar su relevo.

El portavoz popular, Luis Barcala, ha acusado al líder del PSPV-PSOE y president de la Generalitat, Ximo Puig, de tratar a Alicante como una "ciudad de tercera" por acceder a esta dimisión "en diferido", y ha calificado la situación de "esperpento".

Desde Ciudadanos (Cs), Yaneth Giraldo, ha señalado que únicamente negociará con el resto de fuerzas políticas la solución a la "grave crisis" que vive la institución a una vez que "sea realmente efectiva" la dimisión del todavía alcalde, y ha expresado su "decepción" por la dimisión aplazada.

En las fuerzas de izquierda, el portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, ha calificado de "burla" la forma de dimitir de Echávarri, al que considera un "cadáver político" y ha subrayado que debería irse "hoy mismo de forma irrevocable y sin condiciones".

Por su parte, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, cree que la marcha llega "muy tarde" y ha sostenido que su grupo ayudará a la investidura de un nuevo alcalde o alcaldesa "progresista".