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El director y fundador de Proactiva Open Arms, Òscar Camps, ha cargado hoy contra "los países que actúan como porteros de discoteca", en alusión a Malta e Italia, y ha dicho que su ONG se dedica a rescatar a "personas", pues "en el mar no hay inmigrantes: hay navegantes o náufragos"

Así lo ha afirmado en una rueda de prensa en el Museo Marítimo de Barcelona, donde hoy ha llegado el barco Open Arms después de cuatro días de travesía tras haber rescatado este a sesenta personas en aguas internacionales frente a las costas libias.

"¿Somos los únicos que cumplimos la ley? (...) ¿No estamos en la Unión Europea?", se ha preguntado Camps antes de agradecer al Ejecutivo de Pedro Sánchez la "agilidad" del dispositivo de acogida, aunque ha recordado que ésta es "una obligación" de los Estados miembros.

Ha señalado que llegar hasta Barcelona le ha costado al Open Arms "cuatro días y trescientas muertes", las que se han producido en aguas mediterráneas, mientras esta ONG no ha podido dedicarse a salvar otras vidas.

Camps ha denunciado, así, que "a nadie le importa, solo a unos cuantos de gris (en alusión a los miembros de la ONG) y a 50.000 donantes".

El fundador de Proactiva ha considerado que la predisposición del Gobierno en esta ocasión -a diferencia, ha dicho, de la que siempre había mostrado el anterior Ejecutivo del PP- "es el resultado de años de trabajo, de picar piedra y de exponerse mediáticamente".

Camps, que ha indicado que ha echado de menos en el acto al exconseller de Exteriores Raül Romeva -actualmente, en prisión preventiva-, ha afirmado que esta ONG necesita "el apoyo de muchos más", ya que "solos" no pueden llegar a todas partes.

Ha detallado que el Open Arms ha arribado a Barcelona "con apenas 2.000 litros de gasoil y las neveras casi vacías, pero con sesenta vidas".

"Nos jugamos el pellejo. Nos han amenazado, nos han disparado, también nos han judicializado", ha lamentado Camps, que ha añadido: "Cuantos más seamos, antes llegaremos a una solución".

Camps ha considerado que "se debería abrir una red de ciudades", el "principal apoyo" con el que cuenta esta ONG, pues "no todas están de acuerdo con el discurso xenófobo de sus gobiernos".

La alcaldesa de Bacelona, Ada Colau, que ha abierto el acto, ha dado la "bienvenida a casa a las personas que forman Open Arms" y ha agradecido a la ONG no solo la tarea imprescindible de salvar vidas que lleva a cabo, sino también poner "en evidencia la política de muerte y de crueldad" de la Unión Europea, cuando "podría hacer que nadie más muriera en el mar".

Colau ha agradecido que Barcelona haya podido ser "puerto de acogida", pero ha pedido que la acogida que se ha dado a los rescatados por el Open Arms sea la que se dé "en todos los casos, lleguen de donde lleguen, pues todos huyen de las mismas miserias".