JxCat ha justificado hoy la presentación en solitario de su propuesta de resolución por la necesidad de defender que Carles Puigdemont tiene "todo el derecho del mundo" a ser president, pero ha admitido que esta iniciativa se lleva a cabo "al margen" de la negociación con ERC.

En una rueda de prensa en el Parlament, el portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, y el diputado Quim Torra han presentado la propuesta de resolución, que pide literalmente "ratificar la confianza" en Carles Puigdemont como "presidente de la Generalitat" e insta a "restaurar" la institución de la Presidencia tras la intervención y cese del Govern por la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Pese a asegurar que la propuesta se ha hablado con ERC para que se sienta "cómoda" con ella -aunque la formación republicana no la avala-, Pujol ha admitido que por una "cuestión de tiempo" y para que llegue a pleno "lo antes posible" han decidido registrarla en solitario hoy mismo, para que esté en la sesión plenaria que la Mesa y la Junta de Portavoces han convocado para la semana que viene.

En este sentido, ha admitido que esta propuesta la "desligan" de las conversaciones con ERC, que ha asegurado que "continúan y continuarán" tras el parón de ayer, y ha situado así la resolución "al margen" de la negociación.

Pujol ha destacado que el objeto del texto es marcar "el kilómetro cero" de la legislatura y llevar a cabo un "acto de dignidad", para dejar claro que Puigdemont "tiene todo el derecho del mundo y toda la fuerza para ser presidente de este país" (Cataluña).

En esta línea, ha reiterado, sin salirse del discurso oficial de JxCat, que Puigdemont "continua siendo el candidato a la investidura" -formalmente lo es porque así lo ha propuesto el presidente del Parlament, Roger Torrent-, sin entrar a valorar el plan B, que pasa por combinar una presidencia "legítima" pero a efectos prácticos "simbólica" desde Bélgica con otra efectiva en Cataluña, con un candidato investido presencialmente en el Parlament, como pide ERC.

Pujol ha insistido en que las negociaciones con Esquerra para la investidura y para el Govern continúan y, aunque ha admitido las "dificultades" que están alargando más de lo que esperaba el desenlace, ha augurado que llegarán "a buen puerto".