La mayoría absoluta del PP en el Senado ha impedido que hoy saliera adelante una moción de Unidos Podemos sobre medidas para mejorar la transparencia en la Cámara, como la regulación de los viajes y regalos a los senadores, sí respaldada por la oposición aunque con muchas reservas por su ambigüedad.

Tanto ha sido así, que el PP ha admitido que la habría respaldado si el grupo proponente hubiera aceptado una enmienda transaccional del PNV que trataba de paliar su inconcreción detallando medidas a adoptar siguiendo las directrices del último informe del Grupo de Estados Contra la Corrupción (GRECO) del Consejo de Europa.

En suma, la iniciativa se ha rechazado con 142 votos en contra del PP frente a 109 a favor de las demás formaciones, con cuatro abstenciones de Cs y Foro.

La portavoz del grupo proponente, Kontxi Palencia, ha defendido la necesidad de regular el régimen de los obsequios a los parlamentarios, como los viajes costeados por empresas fuera de la actividad oficial, porque los ciudadanos a los que se ha pedido "sacrificios" no entienden que los senadores no puedan pagarse sus viajes.

Con medidas como regular esos viajes y regalos, ampliar a los parlamentarios la normativa sobre transparencia ya existente para altos cargos y "desarrollar" la ley para "controlar" las dádivas de "lobbies" y empresas, su grupo, ha remarcado, quiere "mejorar la relación deteriorada entre ciudadanía y clase política".

Aunque el resto de la oposición ha respaldado la iniciativa también ha recibido duras críticas, como las de la senadora socialista Encarnación Moya, que la ha calificado de "confusa", "inconcreta" y tan "ambigua" como la Ley de Transparencia que se quiere desarrollar para extenderla a los parlamentarios.

Ha explicado que el PSOE votaba a favor como una "declaración de intenciones" cuyos principios y objetivos comparten los socialistas, y ha instado a los demás grupos a buscar un "consenso sólido" para luchar contra la corrupción y "restaurar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones".

Especialmente contundente ha sido la portavoz del PNV, Nerea Ahedo, cuyo grupo también votó a favor, y que he llegado a pedir a Unidos Podemos que retirara la propuesta para que los grupos pudieran "sentarse" y acordar una reforma "entre todos".

Ha reprobado que no propusiera "nada concreto" y que no dejara claro cómo sustanciar las medidas, por lo que ha planteado una enmienda transaccional en la cual el Senado se mostraba dispuesto a avanzar en la transparencia asumiendo las recomendaciones del último informe GRECO para aprobar un código de conducta, mejorar el régimen de declaraciones de bienes y actividades y regular los "lobbies".

Desde Compromís, Carles Mulet la ha considerado positiva pero "insuficiente", Joan Bagué, del PDeCAT, la ha respaldado "con entusiasmo" y también la ha apoyado Joaquim Ayats, de ERC.

Sin embargo, el portavoz del PP, grupo mayoritario en la Cámara Alta, Joaquín Ramírez, ha incidido en las numerosas deficiencias técnicas de la moción, hasta el punto de coincidir con la portavoz del PNV en invitar a Podemos a retirarla para intentar que los grupos parlamentarios puedan pactar una reforma.

Ha aseverado que él, como senador, jamás ha recibido ningún regalo, ha recordado que el PP de Rajoy ha sido el primero en aprobar una Ley de Transparencia en la democracia española y ha subrayado que el camino a seguir es el marcado por el informe GRECO, que insta al Congreso y el Senado a una serie de reformas que el PP sí está dispuesto a asumir.

El debate de esta moción coincide con la decisión del presidente de la Cámara Alta, Pío García-Escudero, de activar un grupo de trabajo para estudiar cómo aplicar las recomendaciones del Consejo de Europa y emitir un dictamen antes del verano.