Podemos parecía haber dejado atrás los convulsos tiempos de enfrentamientos entre ellos previos a Vistalegre2, con intercambio de mensajes y críticas en público que tuvo como cénit la campaña del “Íñigo, así no” contra Errejón en Twitter. Pero este jueves, el partido morado vuelve a producir titulares por cuestiones internas.

Esta vez, el detonante han sido las primarias a la Comunidad de Madrid que Ramón Espinar, secretario general regional, pretende celebrar en dos fases. La primera, urgente, para elegir al candidato y la segunda, más adelante, para elegir la lista y el proyecto. Aunque el acta del Consejo Ciudadano celebrado en la noche del miércoles refleja que lo que se aprobó es que “la ejecutiva hará una propuesta de reglamento con métodos, tiempo y calendario” y que ambas votaciones (candidato y listas) “deben producirse lo antes posible”. Sin especificar más.

Pero a Iñigo Errejón no le gusta que la fórmula de primarias en dos tiempos porque abre la puerta a que no tenga el control de su equipo: “Nunca lo hemos hecho así, nunca lo hemos separado. Yo he recibido un encargo que es construir un proyecto entero”, ha dicho en los pasillos del Congreso donde ha ido más allá: “Vamos a hacer las cosas bien y vamos a presentar un proyecto serio en el que la persona que encabeza, el equipo y el proyecto van de la mano”.

Fuentes de su entorno han amagado incluso con no aceptar la candidatura a las primarias si no se respetan esas condiciones aunque insisten en que Errejón no contempla que no vaya a haber un acuerdo para que no sea así. La respuesta de Pablo Iglesias ha sido fulminante: “la gente no nos va a consentir ni media tontería. De lo que estamos hablando es de ganar las elecciones al PP y gobernar en Madrid. Ni media tontería con cuestiones internas”. “Los inscritos e inscritas no van a permitir que nadie se dedique a marear la perdiz. Urge tener un candidato. Lo vamos a tener muy pronto y salimos a ganar”.