El Gobierno Vasco considera que el ingreso ayer en prisión de los cinco dirigentes independentistas catalanes es una medida "drástica, innecesaria, excesiva y desproporcionada" y que, además, no resuelve el problema.

"El fondo de la cuestión es de naturaleza política y no puede ser resuelto por vías jurídico-penales", ha advertido el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, en declaraciones a los medios de comunicación poco antes de participar en un acto en Lemoa (Bizkaia).

Erkoreka ha hecho un llamamiento para recuperar "la cordura y la sensatez" y que se "rescate" para la mesa de la negociación política "un asunto que nunca debió salir de ese ámbito".

"Jamás se resolverá por la vía judicial -ha dicho- porque la intervención judicial en asuntos netamente políticos solo contribuye a enconar los problemas y profundizar en el descrédito de la judicatura y la Justicia del país".

Ha destacado también que "si alguien piensa que tras la decisión judicial de ayer, la mayoría de la sociedad catalana está anímica y emocionalmente más cerca de la democracia española, se equivoca".

"Impongamos la política para reinstaurar un gobierno democrático y representativo en Cataluña lo antes posible, que soslaye definitivamente la aplicación del 155, que garantice que las instituciones que gobiernan en Cataluña sean fiel representación de la voluntad de la mayoría de los catalanes, y que trabaje con vocación de consenso, encuentro y armonía".

Erkoreka ha expresado también su solidaridad con los encarcelados y tras comentar que conoce personalmente a algunos de ellos, ha asegurado que puede "dar testimonio y fe de que son personas de paz y capaces de mantener una convivencia democrática y de respetar la pluralidad. Ni se les puede atribuir los delitos que se les atribuyen ni merecen ser encarcelados".