Patricia de Arce

Mariano Rajoy ha elegido hoy la opción menos convulsa para la Comunidad de Madrid, manteniendo a Ángel Garrido al frente del Ejecutivo autonómico, pero por otro lado ha programado ya el desembarco de Génova en la dirección regional del partido.

De esta forma, la cúpula nacional tendrá en los próximos meses el control de esta organización territorial tan importante para el PP, a la que le espera un doble reto muy complicado: mantener la Comunidad y recuperar la alcaldía en las elecciones de 2019.

Será además un desembarco con vistas al futuro, y en la nueva dirección regional, según han confirmado fuentes 'populares', va a estar Pablo Casado, dirigente nacional del partido y el nombre más mencionado hasta ahora en todas las quinielas para la candidatura a la Alcaldía de la capital.

Casado estará, pero no tendrá en principio un lugar predominante, en esta nueva dirección regional que va a presidir Pío García Escudero y en la que Juan Carlos Vera será secretario general.

La idea es que el vicesecretario de Comunicación no se exponga demasiado y pueda al mismo tiempo ir preparando su posible candidatura.

Pero la marcha de Cifuentes deja otro hueco que llenar, y hay que buscar candidato autonómico. Por eso Casado puede estar a partir de ahora en dos quinielas, no solo en la municipal.

En cualquier caso, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha prometido este mediodía en rueda de prensa que ambas candidaturas serán "potentes" y las ocupará gente de peso en el partido. Los nombres, ha dicho, para más adelante.

Por el momento, el presidente del Gobierno y líder del PP ha hecho lo que hoy le tocaba: elegir al candidato a la investidura. Y con Ángel Garrido, Rajoy se ha decantado por mover lo menos posible las bases del Gobierno que ha dejado Cifuentes.

Y si en el Gobierno apenas se mueve nada, en el partido en la región van a cambiar muchas cosas.

No ha querido el PP hacer gestora, un órgano que en sí mismo se identifica siempre con crisis y gravedad interna.

Pero admiten los 'populares' que la opción elegida es casi lo mismo, porque permitirá a García Escudero y a Vera elegir a su equipo, poner en los puestos clave a personas de su confianza, y en definitiva cambiar de arriba a abajo, si lo ven necesario, la cúpula regional.

Por eso, aunque se mantengan los dos grandes órganos del partido elegidos en el congreso regional -comité ejecutivo y junta directiva- habrá cambios y también caras nuevas para que Génova pueda controlarlo todo.

Han sido muchos los nombres que han sonado para llevar las riendas del partido pero no tanto el elegido finalmente por Rajoy: Pío García Escudero.

El presidente del Senado no sólo es persona de confianza de Rajoy. Fue presidente del PP de Madrid durante once años -de 1993 a 2004- y lo conoce muy bien, aseguran fuentes 'populares' que también recalcan que es una persona muy querida y respetada por los militantes y cargos de la región.

Le acompañará Juan Carlos Vera, un miembro destacado del 'núcleo duro' de Génova, coordinador de Organización a las órdenes de Maíllo. Y además es buen conocedor de la política madrileña: fue número dos de la gestora que presidió Cifuentes tras la marcha de Esperanza Aguirre y dirigió la campaña autonómica.

Ambos tendrán que recomponer un partido conmocionado tras la dimisión de Cifuentes pero que no tiene un minuto que perder y debe ponerse en modo electoral cuanto antes.

Porque sin Cifuentes el gobierno podrá seguir como estaba, pero el partido piensa ya en los cambios que tiene que hacer, y no va a esperar mucho más.

La cúpula y los principales dirigentes y barones regionales han sido convocados ya para el próximo 15 de mayo, fiesta en la capital, para aprobar la designación de García Escudero y Vera y darles ya vía libre para la revolución interna que Génova prepara en Madrid pensando en la próxima cita con las urnas.