El jurado de la edición 2018 del Concurso de Cementerios, que convoca la revista "Adiós Cultural" desde hace 22 años, ha seleccionado los 19 finalistas de las diferentes categorías, entre los que destaca el de la bahía de Cádiz, el zaragozano de Torrero o el turolense de Fuentespalda.

Según ha informado hoy la revista, el jurado seleccionó los cementerios, los monumentos, las jornadas de puertas abiertas y las peculiares historias documentadas junto a la mejor iniciativa medioambiental que se someterán a votación popular para elegir el mejor de cada una de estas categorías, salvo la de medioambiente que será elegida por el jurado.

A esta quinta edición se han presentado 46 candidaturas de 12 comunidades autónomas y las votaciones se podrán realizar a partir del 13 de julio hasta el 30 de septiembre, a través de www.revistaadios.es.

Entre los cinco recintos que optan a ser elegido mejor cementerio está el Mancomunado de la Bahía de Cádiz, situado en el término municipal de Chiclana, y en funcionamiento desde 1992.

La revista precisa que aúna el concepto ajardinado más moderno y el mantenimiento del recuerdo de los gaditanos enterrados en el cementerio clausurados en la ciudad de Cádiz y que fueron trasladados a esta nueva necrópolis.

El cementerio zaragozano de Torrero, "cuidado en extremo, culturalmente muy activo y que no ha perdido el paso de la evolución social sobre preferencias funerarias" es el segundo gran cementerio seleccionado.

El jurado ha destacado también el "pequeño y recoleto" del de Fuentespalda (Teruel), con un "magnífico conjunto" de estelas funerarias discoideas que presidieron las tumbas del antiguo recinto y que, "pese a tener solo dos siglos de antigüedad", mantienen la tradición simbólica medieval de estas lápidas tan específicas de Aragón.

El municipal de El Masnou (Barcelona) ha sido escogido por "su arquitectura impecable, rectangular, pero redondeada en sus ángulos, que relata la historia de esta población catalana desde que fuera construido hace 150 años extramuros de una ciudad que ahora lo ha engullido".

El municipal de Comillas (Cantabria) es ejemplo de diseño del siglo XXI, "minimalista, lineal, ordenado y sin miedo al contraste con una villa tan histórica y con el Cantábrico como horizonte".

En la categoría de mejor monumento, están el panteón modernista de la familia Boix Chillida del cementerio de Vinaròs (Castellón); la gran pirámide del Mancomunado de Cádiz, "cuajada de simbolismo y respeto por la memoria" de decenas de miles de gaditanos, y el enterramiento del intelectual oscense Joaquín Costa, cuyo centenario se conmemoró en 2017.

Para la categoría de mejor actividad de puertas abiertas se someterán a votación las que programa el cementerio santanderino de Ciriego y el de Castro Urdiales (Cantabria); el de San Javier (Murcia) por la representación de Don Juan Tenorio; el de Alcoy (Alicante) por su variada oferta, y el de Monturque (Córdoba) por las jornadas romanas de Mundamortis en torno a las cisternas del siglo I sobre las que se asienta el cementerio.

En cuanto a la mejor historia documentada y ocurrida en el cementerio, se han seleccionado las de los cementerio de alicantino de Alcoy, el barcelonés de Vilafranca de Penedés y de Castellón.

Los premios a los que se optan son: 3.000 al mejor cementerio en general, 2.000 a la mejor iniciativa medioambiental, 1.000 al mejor monumento, la misma cantidad a la mejor historia documentada ocurrida en el recinto y otros 1.000 a la mejor actividad de puertas abiertas dirigida a la sociedad.