La Asociación Catalana de Capitanes de la Marina Mercante (ACCMM) ha negado hoy que Antonio López fuera un "negrero" y ha pedido al gobierno municipal de Barcelona que mantenga en su lugar la estatua dedicada a este marino y la plaza que lleva su nombre.

El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que el próximo día 4 de marzo retirará el monumento en memoria de Antonio López, el primer marqués de Comillas, de la plaza del distrito de Ciutat Vella que lleva el nombre del empresario, vinculado al comercio negrero con Cuba.

El monumento está situado al final de la Via Laietana, en la plaza que lleva el nombre del empresario, delante del histórico edificio de la Llotja de Mar.

En un comunicado, la ACCMM asegura que un miembro de esta asociación, capitán de la marina mercante y periodista, ha intentado durante meses que el ayuntamiento barcelonés le permitiera mirar el expediente que, por ley, se debe elaborar para tomar la decisión de retirar un monumento.

"No ha habido manera. El ayuntamiento no tiene ningún informe que demuestre la aseveración de que Antonio López era un 'negrero', ya que la falsedad procede exclusivamente de un panfleto del cuñado de López dedicado, sin ninguna prueba, a denigrar su memoria, desesperado por el reparto de la herencia que había decidido su padre", se asegura en la nota.

Según la ACCMM, Antonio López fue "un hombre de origen humilde que con esfuerzo, inteligencia y tesón llegó a ser el mayor empresario de la España del último tercio del siglo XIX".

Esta entidad ha reclamado hoy, de nuevo, al Ayuntamiento de Barcelona "que reconsidere la decisión y respete la memoria que Barcelona conserva de nuestra estimable historia marítima".