La migración de una cigüeña, cuyo nombre es Kajtek, desde Polonia a Sudán va a salir cara a una ONG polaca que instaló en el ave un dispositivo GPS para tenerla localizada en sus movimientos hacia África y su vuelo de regreso a Polonia. El objetivo era controlar al animal para estudiar sus comportamientos. El GPS se colocó en la cigüeña en abril de 2017.

El animal debía volver a Polonia esta primavera después de pasar el invierno en Sudán, pero se perdió la señal del GPS a finales de abril de este año, según cadenaser. La ONG explica en su página de Facebook que "el pájaro partió de regreso el 1 de febrero y después de 10 días llegó al valle del Nilo Azul, en Sudán. Allí, por razones desconocidas, Kajtek se quedó hasta el 26 de abril de este año, moviéndose en diferentes direcciones durante el día. Ese día recibimos la última señal".

Pero lo más interesante llega ahora; la ONG cuenta que el 7 de junio recibieron "una factura telefónica por el uso de una tarjeta colocada en el transmisor Kajtek por un importe de 10.000 PLN (unos 2.300 euros)".En definitiva: alguien sacó la tarjeta SIM del transmisor, la colocó en un teléfono móvil y llamó aproximadamente durante 20 horas".

Un viaje muy caro

Las cigüeñas blancas son animales migratorios y como tales suelen volar a climas más templados cuando llegan las bajas temperaturas al hemisferio en que se encuentran. Este hábito ha sido investigado por numerosos expertos porque en los últimos tiempos sus tendencias han cambiado debido a múltiples circunstancias. Sin embargo, lo que no podía esperar una organización polaca es que una de sus tareas de estudio conllevaría una sorprendente factura de teléfono de más de 2.000 euros en llamadas.