Bolsos, perfumes y ropa son algunos de los artículos que más se falsifican. Pero los últimos avances tecnológicos permiten una mayor sofisticación de las falsificaciones. Hasta el punto de que ya afectan a la industria de recambios de coches e incluso de piezas de aviones.

También productos electrónicos, cremas solares y hasta medicamentos también son objeto de estas prácticas. Por esto, las principales administraciones y asociaciones de consumidores tratan constantemente de concienciar a los ciudadanos no sólo de los riesgos que la adquisición de productos falsos puede generar a la economía, sino también a su propia salud.

"Las falsificaciones provocan la pérdida de cerca de 98.000 puestos de trabajo"

¿A cuánto asciende el negocio de las falsificaciones? España es el segundo país de la Unión Europea más afectado por estas prácticas, por detrás de Italia. Esto conlleva un perjuicio en las arcas del Estado de casi ocho mil millones euros al año y la pérdida de aproximadamente 98.000 puestos de trabajo.

Es un negocio que perjudica a muchos y beneficia a muy pocos. Quienes se lucran de esta actividad son precisamente las mafias. En COPE, el  presidente de la Asociación General de Consumidores, José Carrero ha explicado que el dinero ilegal que reciben estas organizaciones puede ir a parar en ocasiones al terrorismo.

¿Cómo pueden afectar a la salud de las personas? Un producto que no ha sido debidamente estudiado y “contrastado” antes de ponerlo a disposición del consumidor, siempre es peligroso, tal y como ha advertido en COPE la subdirectora general de arbitraje y derechos del consumidor de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Milagros Yagüe.

Además las piezas de coches falsificadas o incluso de aviones, pueden poner en riesgo nuestra vida ya que en su mayoría pueden ser defectuosas y provocar accidentes de tráfico.

"Los principales consumidores son los jóvenes por su bajo poder adquisitivo"

¿Existe un perfil específico de personas que consumen productos falsos? Milagros Yagüe sostiene que los principales consumidores son los jóvenes y son a ellos a los que hay que concienciar desde muy temprano del riesgo que conlleva su compra. Lo achaca, sobre todo, a su escaso poder adquisitivo.

¿Cómo combaten las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad contra estas organizaciones criminales? Suelen apoyarse en tres herramientas fundamentales. Por un lado están las acciones preventivas que llevan a cabo las patrullas en la calle. También el ejercicio que la policía judicial destaca como “más importante”, que es la labor aduanera, ya que les permite prevenir el delito antes de que pueda llegar a producirse en territorio nacional. Y por último las labores de investigación, que es como afrontan esas ilegalidades una vez se han producido.

En COPE, Tomás Domínguez miembro de la Unidad Técnica de la Policía Judicial, que ha participado en decenas de operaciones ha destacado que estas mafias triunfan en su gran totalidad gracias, precisamente, a las personas de las que se aprovechan.

Estas personas son las que vemos en las calles que trabajan de cara al público, los llamados 'Top Manta', y que son los grandes perjudicados. Es un tema en el que, no sólo deben ser partícipes las instituciones policiales, sino también las estatales. Tomás Domínguez me contaba que, aunque la población está cada vez más concienciada de lo que supone esta actividad, el Estado no tiene un trato prioritario con ella.

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