La sevillana María del Carmen Rodríguez Siles, encarcelada en San Petersburgo (Rusia) desde hace una semana acusada de sustraer objetos de un neceser en el aeropuerto, será juzgada el próximo 6 de noviembre, según han informado fuentes de la familia.

Según ha podido saber 'Herrera en COPE', fuentes de la Inteligencia Española barajan que el incidente por el que la turista sevillana está detenida tras robar un neceser en San Petersburgo haya sido intencionado por Rusia. Es decir, que agentes rusos lo dejaran adrede para que alguien lo cogiera, poder acusarle de robo y enviar así un mensaje a España: "Que no colabore con EEUU en la detención de ciudadanos rusos". Según esta versión, Exteriores debería mandar ahora un mensaje público en clave de "calmar las aguas" para evitar situaciones peores.

Todo sucedía el pasado 6 de septiembre cuando la turista de 54 años encarcelada ahora en San Petersburgo acompañada de su hija acudía al aeropuerto para tomar un vuelo a Moscú tras haber pasado varios días de vacaciones en esta ciudad. La española está acusada de robar efectos de un neceser que encontró abandonado en el aeropuerto de la ciudad y que la justicia rusa castiga con una penas de hasta cinco años de prisión.

Antonio Díaz, profesor de la Universidad de Cádiz y experto en inteligencia, ha explicado en 'Mediodía COPE' que los servicios de inteligencia “se manejan en prácticas peculiares no admitidas en la mayoría del público”.

ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Antonio Díaz en 'Herrera en COPE'

“Los servicios de inteligencia manejan tácticas, comportamientos peculiares que no se aceptan en el sector público. Se sabe que los servicios secretos rusos y chinos son tremendamente agresivos”, ha detallado. “Desde hace décadas se llevan haciendo este tipo de actos”.

Para el experto, “utilizan los servicios de inteligencia para intentar influir en el comportamiento de otros gobiernos, y una de esas formas es tocar a los ciudadanos”.

“Rusia no es una democracia plena, no está reconocida por la Comunidad Internacional, entonces los servicios de Inteligencia actúan más al límite. Hay operaciones que van más allá de la diplomacia”, ha asegurado.

Según Díaz, desde el 11-S se trabajaba en el “ámbito internacional”, pero ahora ya se dedican “plenamente al ámbito de la influencia”. “Ahora están en labores de influir en otros países. Su trabajo debería ser meramente informar a la presidencia. En algunos casos la realidad supera la ficción”.