Ya está en casa la bebé de tres meses a la cual se la diagnosticó malaria en el Hospital de Móstoles. Ingreso hace, aproximadamente un mes, en este centro por una dolencia y con síntomas diferentes a los que presenta la malaria. Además no viajó a ningún país de riesgo, por lo que no se descarta que pudiera contagiarse en el propio hospital de Móstoles.

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha creado un grupo de trabajo formado por responsables de ese hospital del sur de la región y de la propia Consejería para determinar cómo ha podido contraer esa enfermedad. La malaria es una enfermedad causada por el parásito “plasmodium” que transmite la hembra del mosquito Anopheles. Se descarta por completo esa posibilidad de contagio porque el bebé no ha salido de nuestro país.

Pero hay otros mecanismos de infección. Por ejemplo una transfusión de sangre infectada, trasplante de órganos, contaminación cruzada de materiales y fluidos aplicados de modo invasivo, por inoculación accidental con agujas infectadas o por manipulación de sangre en el laboratorio. Una de estas opciones es la vía más probable de infección en este caso en concreto.

El último brote grave de paludismo o malaria en la Comunidad de Madrid se dio en la década de los 80. En pleno auge de la droga, cuando los toxicómanos compartían las jeringuillas. También se han certificado otros casos tras un trasplante de órganos o en las cercanías del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid – Barajas de personas que habían viajado a países africanos con riesgo de contagio.

La bebé ha finalizado el tratamiento para mitigar la malaria. Ya ha sido dada de alta del Hospital de Móstoles y está en casa. Aún así, los médicos siguen vigilando su evolución.