Emaya prepara una campaña para cambiar las cifras actuales de consumo de agua del grifo en la ciudad que son sorprendentemente bajas. Según algunos cálculos más del 95 por ciento de los residentes en la ciudad no beben el agua que suministra Emaya. El director del Ciclo de Agua de la empresa pública, Jaume Femenies, quiere romper con algún malentendido que todavía persiste: el agua de Palma sí es potable aunque hay quien lo duda. Además se trata de un agua que recibe varios controles al día desde el inicio del proceso y hasta que llega a nuestras casas. Algo que no sucede con el agua embotellada que tras ser envasada se pierde todo rastro de ella.

El director de Ciclo del Agua de Emaya, Jaume Femenies, señala que lo mas difícil es competir en sabor. La calidad del agua del grifo es excelente pero a veces posee cierto sabor a tierra o a cloro que no convence a los ciudadanos. Para evitar el sabor a cloro, Femenies recomienda dejarla en una jarra 20 minutos antes de consumirla. Emaya prevé poner en marcha un sistema de filtros nuevo para minimizar ciertos sabores del agua del grifo, será en las próximas semanas.