Y es que la Liga no concede treguas y pese al parón, ahora llega una fase de máxima entrega para los malaguistas. 15 puntos en juego que pueden ser un bálsamo si se consigue una buena renta, pero que serían una dura losa tras un mes y medio de competición si el balance es menor del esperado, de ahí a la obligación.
El lunes reciben a Las Palmas. Viajan de forma seguida a Madrid (estreno ante el Atlético del Wanda Metropolitano) y Valencia, reciben al Athletic en casa y acaban ante el Sevilla. Luego llegará el Leganés ya en un nuevo mes. Todo o nada para los de Míchel en un mes de septiembre que puede ser decisivo en muchas cosas.