Este miércoles, tras las detenciones ordenadas por el juez Llarena, Ignacio Camacho comenta en 'La Linterna' la situación de la política catalana:
 

“La política catalana se ha encasquillado en la foto fija de su ensimismamiento. El independentismo, descabezado de líderes, no encuentra el modo de salir del punto muerto y se ha refugiado en un legitimismo de salón que continúa bloqueando el Parlamento.

Los dirigentes que quedan sin procesar no se atreven a pisar la línea roja que los sitúa ante el Tribunal Supremo, mientras una incipiente borroca radical agita las calles en busca de un revulsivo que catalice el descontecto.

Pero el reloj ha empezado a correr, el tiempo de los símbolos testimoniales está acabando y, más allá de la retórica, alguien tendrá que asumir alguna clase de responsabilidad en algún momento. Solo una cosa es segura, el nuevo presidente no será de ninguna manera un preso. Por tanto, no habrá solución viable mientras los nacionalistas se muestren incapaces de trascender su ritual de gestos”.
 

Ignacio Camacho habla sobre esta noticia: 

El Parlamento de Cataluña ha aprobado este miércoles dos resoluciones, con los votos de JxCat, ERC y la CUP, en las que pide la "libertad" de los diputados presos y se reivindica el "derecho" de Carles Puigdemont, Jordi Sànchez y Jordi Turull a ser investidos como presidentes de la Generalidad.

Una de las resoluciones, que han contado con el rechazo de Ciudadanos, el PSC y el PPC -los comunes han apoyado algunos de los puntos sometidos a votación- reclamaba la "puesta en libertad inmediata de todos los diputados y exdiputados" del Parlamento "que están privados de libertad".

Este punto concreto que pedía la libertad de los presos soberanistas ha contado con el apoyo de JxCat, ERC, la CUP y también Catalunya en Comú-Podem, mientras que Ciudadanos no ha querido participar en esta precisa votación al considerar "una barbaridad" decir a la justicia "lo que tiene que hacer".