Este jueves, tras conocer la lectura del comunicado por dos cabecillas de ETA, Ignacio Camacho comenta en 'La Linterna' la disolución de la banda terrorista:
 

“Hay un sabor agridulce, un regusto ambigüo en este epitafio escrito por la propia ETA. Sin arrepentimiento ni autocrítica por estas inútiles décadas sangrientas, con la intención declarada y expresa de continuar su proyecto por una vía nueva.

La disolución de la banda deja la amarga sospecha de que nos quieren vender como paz lo que es solo ausencia de violencia. Este no era el final que queríamos porque deja pendientes muchas cuentas y solo podremos creer en un nuevo escenario cuando la justicia repare todos los daños y la memoria de la verdad de sentido al valor moral de la resistencia.

Hasta entonces, esta especie de capitulación a plazos no será más que una puesta en escena, una impostura más, una pantomima siniestra. Siempre estaremos mejor sin ETA que con ella, pero qué difícil es confiar en una declaración de intenciones leída por Josu Ternera”.
 

Ignacio Camacho habla sobre esta noticia:

La organización terrorista ETA ha hecho pública este jueves su última declaración, la que ha confirmado el "final de su trayectoria" y su "disolución" definitiva, una vez "desmantelado totalmente el conjunto de sus estructuras".

El comunicado más esperado pone fin a una trayectoria de seis décadas de violencia terrorista en el País Vasco que ha dejado un saldo de más de 850 personas asesinadas y miles de heridos, además de otras muchas otras víctimas entre amenazados y exiliados por culpa de la intimidación terrorista.

La Cadena COPE anunció el pasado 25 de abril la existencia de una carta interna de la banda terrorista ETA en la que anunciría su final y cuyo contenido se desveló íntegramente.

Una actividad que además mantiene en las cárceles de España y Francia a casi 290 presos condenados por delitos relacionados con el terrorismo, a los que no ha mencionado la banda en su comunicado.

El escrito se ha dado a conocer simultáneamente en dos escenarios, un acto en la sede de la Fundación Henri Dunant de Ginebra (Suiza) y el conducto habitual a través del portal Naiz.info y la edición digital del diario Berria.