La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, con la colaboración de COPE, dedica su campaña de Navidad a los cristianos de Pakistán. Se trata de una pequeña comunidad del 2 % de la población sometida sistemáticamente a discriminación. El atentado que, en la última Semana Santa, causó cerca de 80 víctimas mortales, logró que por unos días la atención del mundo se fijara en ellos, pero los problemas siguen y ningún gobierno pakistaní parece tener el valor de contrarrestar la influencia del fundamentalismo islámico. Uno de los principales cimientos de ese poder es la ley de la blasfemia, que permite acusar de forma anónima cualquier persona, teniendo el acusado que demostrar su inocencia.La ley se utiliza sistemáticamente contra las minorías religiosas e incluso contra muchos musulmanes que cuestionan esa interpretación radical del islam. El resultado es un clima de miedo que perpetúa el sometimiento de los cristianos, a los que algunos quisieran ver expulsados del país. Pero a pesar de todas las dificultades los cristianos se sienten parte integral de Pakistán y desempeñan un importante papel en el ámbito asistencial o en la educación, sin discriminar a nadie por causa de la religión. Y sobre todo, son y se sienten parte de la Iglesia. Una parte importante, de la que el resto puede y debe sentirse orgulloso por su valiente testimonio de fe. Un orgullo que Ayuda a la Iglesia Necesitada invita esta Navidad a completar mediante la oración y el sostenimiento económico.