Con el lema «Juntos, X un mundo mejor», la Campaña X Tantos vuelve a pedir a los contribuyentes que marquen la X de la Iglesia y les recuerda que es compatible con la de Fines Sociales, sin que ello les suponga pagar más o que se les devuelva menos. Se trata de un sencillo compromiso del que se beneficia toda la sociedad, en especial los más vulnerables. En el caso de la Iglesia, una cuarta parte de sus ingresos procede de esta vía. Es una cantidad importante, si bien el grueso de la financiación depende de las aportaciones de los fieles, como las colectas o las suscripciones periódicas. La apuesta de las diócesis españolas es avanzar hacia esa mayor corresponsabilidad, que surge de un sentimiento de pertenencia una Iglesia en la que, por el bautismo que han recibido, los laicos tienen una misión muy importante, como recuerda el Vídeo del Papa del mes de mayo. Sin el trabajo desinteresado de tantas personas y la contribución económica de muchas otras, sería imposible que la Iglesia llevara a cabo una labor pastoral, social, cultural o educativa tan grande en España.

Pero hay también quien, sin compartir la fe, valora ese trabajo y contribuye a sostenerlo con su declaración de la Renta. Es un gesto que hay que agradecer, como también la posibilidad que ofrece la Administración de que los ciudadanos elijan el destino que se da a una pequeña parte de sus impuestos. En su Memoria de Actividades la Conferencia Episcopal rinde cuentas cada año del uso que da a ese dinero, que lejos de limitarse al sostenimiento de la Iglesia, financia una gran labor que no hace distinción de personas por su credo ni por ninguna causa.