Pacto político, sí; Pacto político, no. En menos de veinticuatro horas esto es lo que ha ofrecido Pedro Sánchez a los catalanes, si el PSOE ganas las elecciones. El lunes, la propuesta del PSOE pasaba por un pacto que reconociese la singularidad de Cataluña, de acuerdo a las líneas marcadas por el documento «Compromisos para un sí al Gobierno del cambio». Ayer la propuesta de pacto quedaba circunscrita a la «Declaración de Granada», aprobada en 2013.El PSOE sabe que los votos que obtenga en Cataluña serán claves. Como sabe también que es precisamente en Cataluña donde la confluencia de alternativas de izquierda radical puede obtener sus grandes apoyos. ¿A qué votante se dirige el PSOE en Cataluña? Esa es la gran cuestión. No parece que el votante del PSC sea, en su inmensa mayoría, un votante inclinado al soberanismo. De hecho, las élites del PSC proclives al soberanismo hace tiempo que están fuera del partido. Pedro Sánchez debería volver la mirada hacia sus electores de siempre y dejarse de promesas en falso con relación al supuesto conflicto catalán. Bastante complicado está el escenario político como para seguir añadiendo fragmentación, allí donde el acuerdo entre los partidos constitucionalista debería ser indiscutible.