Entre sonrisas y lágrimas se despedían ayer los 55 alumnos becados por Diputación para participar en el XXX Taller Provincial de Música. Durante dos semanas han compartido su gran pasión por la música en la que han conjugado largas horas de trabajo delante de un atril con la experiencia de compartir las 24 horas con sus compañeros.

A lo largo de estos catorce días, la jornada comenzaba bien temprano cada día con un buen desayuno para afrontar los ensayos parciales por cuerdas de nueve de la mañana a dos de la tarde en el colegio Antonio Machado de Baeza. Luego llegaría la hora del almuerzo y apenas un par de horas para poder descansar en sus habitaciones de la UNIA o en sus zonas de descanso habilitadas para intercambiar experiencias. A las cinco de la tarde llegaba la hora de ensayar todas las cuerdas para empezar a ensamblar las obras que habían estado trabajando, finalizando a las nueve de la noche, hora en la que tras una dura jornada de trabajo, los alumnos disfrutaban de la cena y posteriormente de múltiples actividades programadas por sus monitores y profesores, con Martín Morales, director del Taller, a la cabeza. Visitas guiadas por la ciudad Patrimonio de la Humanidad, piscina nocturna y algún que otro karaoke, para completar la convivencia.

Tras una semana de intenso y fructífero trabajo, llegaría la gira de conciertos. Los Villares, Arjonilla, Navas de San Juan, Huelma, Puente de Génave y Baeza han sido los escenarios en los que estos jóvenes músicos han demostrado su talento musical, siendo capaces de interpretar con apenas unos días de ensayo obras del calibre de El Tambor de Granaderos, La Boda de Luis Alonso, Rapsodia o Abba Gold o el pasodoble compuesto por Martín Morales, Panaceite, entre otras

Pero sin duda la obra por excelencia de este Taller es el pasodoble “Despidiendo a un amigo”, de Francisco Morales. Apenas suenan los primeros compases y en de los ojos de los alumnos empiezan a brotar las primeras lágrimas de emoción que enseguida contagian a padres y profesores.

El Paraninfo de la antigua Universidad de Baeza fue el escenario en el que se entregaron los diplomas acreditativos de este XXX Taller Provincial, en presencia de la alcaldesa de Baeza, Lola Marín, del director del Taller, Martín Morales, así como de su equipo de profesores y colaboradores, un acto en al que también estuvieron presentes los padres de los alumnos participantes y un nutrido grupo de alumnos que a lo largo de estos treinta años han pasado por el Taller Provincial de Música.

Posteriormente, la Banda Provincial partía en pasacalles hacía el Parque Leocadio Marín donde tuvo lugar el concierto de clausura, terminado el Taller 2018 con una jornada de convivencia entre alumnos, profesores, colaboradores y padres. Abrazos, risas, llantos y miles de experiencias compartidas pusieron el punto y final a una aventura musical que nunca olvidarán.