El proyecto, del que ahora forma parte también Grupo Interóleo, es un ejemplo de los principales valores que defendemos desde nuestra constitución: la unión de las entidades en estructuras fuertes que sean capaces de conseguir beneficios para nuestro aceite de oliva. Además, consideramos que el paisaje del olivar reúne las condiciones que la Unesco establece para su declaración, ya que existe una relación singular entre cultura y naturaleza, además de unir tradición, economía y fijación de la población al territorio.
"Entendemos, desde Grupo Interóleo, que nuestra adhesión a la candidatura debe ser absoluta porque se trata de un paisaje natural y cultural paradigmático, que integra a la perfección lo material (la economía) con lo inmaterial (el mar de olivos) generando un impresionante patrimonio histórico, etnográfico, artístico, económico y social ligado, de forma indisoluble, a la Historia de la humanidad". Un paisaje que, además, implica áreas de producción que generan empleo y riqueza para millones de personas y miles de pueblos que viven del cultivo del olivar.
Una candidatura en la que ya están adheridas más de un centenar de instituciones y entidades, desde las seis universidades andaluzas, pasando por diputaciones provinciales, organizaciones agrarias, denominaciones de origen, cooperativas y almazaras, entidades financieras, personas a título personal, como las últimas de los escritores Antonio Gala y Salvador Compán, o empresas como la nuestra.