El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha pedido a los suyos que sigan defendiendo la "independencia" de su partido para decidir su futuro, porque "nadie de fuera tiene derecho a dictarle al PP lo que debe hacer ni quién debe ser" el líder de la formación política.
Rajoy ha hecho esta reflexión antes de subrayar que no piensa señalar a nadie "con el dedo" para sucederle como tampoco tiene intención de "vetar" a nadie de entre quieran postularse para liderar el PP, y ha recalcado que no le asiste "ningún derecho" para hacerlo.
Ha señalado así que su "última decisión" ha sido la de irse, dejar la Presidencia del PP. "Por lo tanto no debo tomar más decisiones sobre el futuro de su partido".
Rajoy ha hecho estas promesas seis días después de anunciar su marcha y de que su antecesor en la Presidencia del PP, José María Aznar, se ofreciera a colaborar en la "reconstrucción" del centro derecha, por considerar que está "desarticulado".
"Por lo que se refiere a mi persona, respeto absoluto a nuestro proceso" para elegir al líder y la nueva dirección, ha dicho Rajoy, quien ha insistido en que no piensa "ni influir ni condicionar" lo que tiene que ser la "libre elección" de los militantes del partido.
Y ha recalcado, además, que un partido "no se acaba en su líder", y el PP "empieza y acaba en sus militantes" que es a quien todos se deben y a quien hay que tener "muy presentes" en este proceso que se va a abrir.