Los bomberos de California han tenido que poner todos sus esfuerzos en sofocar los incendios que han afectado en estos últimos días al norte del estado. En uno de sus descansos, apareció una niña de dos años que agradeció la labor de los bomberos ofreciéndoles burritos.

Todo empezó cuando uno de los bomberos pidió un burrito a su hermana para desayunar. La mujer preparó muchos más para todo el equipo y fue su hija pequeña, la protagonista de nuestra historia, quién repartió la comida entre los distintos agentes. El acto corresponde a una de las muchas pruebas de agradecimiento a los bomberos de parte de la comunidad de California. También al día siguiente, la niña volvió al lugar donde estaban trabajando los bomberos para repartir algo de bebida y de fruta.