El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha pedido hoy responsabilidad al PP y que no boicotee la propuesta del Gobierno de flexibilizar los objetivos de déficit en las Cortes, lo que permitirá "acciones correccionales" para las economías de las comunidades autónomas.

Puig se ha entrevistado durante casi dos horas con la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, para, entre otras cuestiones, preparar su próximo encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en La Moncloa.

Tras el encuentro y en declaraciones a los periodistas, Puig ha precisado que el sistema de financiación autonómica "tiene que modificarse", pero hasta que se consiga "hay que tomar medidas para superar los desequilibrios y las anomalías que en este momento existen" entre las comunidades.

Respecto a la negativa del PP a aprobar la nueva senda de estabilidad, ha indicado que este partido "tendrá que explicar a los ciudadanos por qué está intentando cercenar las posibilidades de futuro de los servicios públicos fundamentales".

A su juicio, el PP "pone siempre su interés particular y partidario por encima del interés general" y ha añadido que ha dejado "una herencia en el sistema de financiación autonómico con 16.000 millones de euros de déficit anual".

Para Puig, con la propuesta de los nuevos objetivos de estabilidad, "se había abierto una pequeña puerta para la Comunidad Valenciana aún no satisfactoria, pero, por lo menos, se ha cambiado la visión y se reparte ya de otra manera el déficit", que en esta comunidad la ampliación de dos décimas supone más de 220 millones de euros.

Además, ha proseguido, "se ha abierto otra puerta", con la reestructuración de la deuda "para intentar superar los déficits del pasado que se habían configurado con una profunda asimetría en lo que algunas comunidades recibían como crédito y otras recibían como financiación ordinaria".

Ha opinado que ahora "se han cambiado las reglas de juego en positivo para las autonomías y el PP lo quiere boicotear", ya que "quiere utilizar el Senado como una especie de dique contra las autonomías".

"La recentralización que empezó en los últimos años del PP -ha continuado-, ahora lo pretende hacer desde la oposición y lo que hizo desde el Gobierno, ahora quiere hacerlo desde la oposición, limitando" las capacidades de las comunidades.

En su opinión, "se debe ir en sentido contrario y el PP tiene que estar de acuerdo con lo que es el interés general, que es lo que se espera de un partido que ha tenido responsabilidades de gobierno y que aspira a tenerlas en el futuro".