La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha afirmado hoy que "no es posible que en pleno sigo XXI haya 629 personas en un barco a la deriva por el Mediterráneo" y ha valorado que Valencia pueda ser "la puerta de entrada para que se acabe el calvario de estas personas".

En declaraciones a los periodistas, Oltra ha afirmado que desde la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas han hablado esta mañana del asunto con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, con la Autoridad Portuaria de Valencia, las ONG que trabajan con personas migrantes y con el president de la Generalitat, Ximo Puig.

A primera hora de esta tarde, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado instrucciones para que España "cumpla con los compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias" y el puerto de Valencia acoja al barco Aquarius, en el que se encuentran más de 600 personas abandonados a su suerte en el Mediterráneo.

"Queremos abrir ese corredor de la esperanza en el Mediterráneo", ha manifestado Oltra, quien ha lamentado que este mar, que siempre ha sido "un puente entre personas y culturas", se esté "llevando miles de vidas" y "convirtiendo en una fosa común de la vergüenza".

Ha destacado que la Comunitat Valenciana quiere hacer efectivo aquello que defendió hace tres años tras el cambio de gobierno en la Generalitat de que era ésta era "una comunidad de acogida", y poner en marcha el dispositivo "que lleva tanto tiempo preparado".

Oltra ha destacado que la situación de estos 629 refugiados, entre los que hay más de 100 menores y mujeres en avanzado estado de gestación, es de "urgencia y emergencia humanitaria" ya que solo les queda comida para 24 horas.