Manuel Erice Oronoz (Pamplona, 1965-2018) era uno de esos periodistas vocacionales y de talento de los que es obligado hablar cuando toca el fin de su carrera profesional, o de su vida. Erice, 100% periodista y 100% ABC, cumpliría el próximo mes de diciembre 53 años pero nos ha dejado este domingo, para siempre. Ha fallecido en en su ciudad natal tras una dura pelea contra el cáncer.

Corresponsal en sus inicios, fue ascendiendo poco a poco, como subdelegado y delegado en la edición regional de ABC en Castilla y León, el diario al que dedicó su vida, hasta responsabilizarse de las secciones de España e Internacional. También estuvo al frente de la edición digital del periódico en los comienzos de internet en nuestro país y se convirtió en colaborador habitual de tertulias políticas de radio y televisión.

Actualmente estaba cumpliendo uno de los sueños de su vida, volver a ser corresponsal de ABC, pero esta vez lo hacía desde Washington. Su cobertura de la campaña que dio el triunfo electoral a Donald Trump se tradujo luego en un excelente libro, “Trump, el triunfo del showman” (Encuentro Ediciones), que recientemente ha sido galardonado con el Premio al Libro del Año 2017, que concede anualmente la Washington Academy of Political Arts and Sciences.

Nada más licenciarse en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, en el año 1988, arrancó su trayectoria laboral en Radio Pamplona-Cadena Ser y en los periódicos El Día y Canarias7, en las islas. Aunque su primer contacto con ABC, donde fue corresponsal de Deportes en Navarra y posteriormente corresponsal en Pamplona, se remonta aún más atrás, cuando todavía estaba cursando la carrera.

En el año 1992 desembarcó en Castilla y León, como subdelegado de la edición de ABC en esa Comunidad y en 1995 se situó al frente de la misma, donde permaneció casi diez años. En 2005 se convirtió en Redactor Jefe de España y al año siguiente en jefe de Internacional. En septiembre de 2008 fue nombrado subdirector de Medios Digitales de ABC y dos años después subdirector de Fin de Semana. En 2011 pasó a ocupar la Subdirección de Expansión Territorial, cargo que desempeñó hasta 2014. Y un año más tarde inició una gran aventura: corresponsal de ABC en Washington, un cometido que le apasionaba en todos los sentidos y que le proporcionó grandes satisfacciones, no menores que las que él dio a los lectores de sus crónicas.

Lo suyo era no parar de trabajar y no dejar nunca de escribir, ya fuera información u opinión en su propio blog. Y es que como él siempre decía, “queda tanto que aprender”. Sus dos últimos años, peleando ya con la enfermedad que se lo ha llevado, supusieron un formidable ejemplo de entereza y profesionalidad. Nunca dejó de trabajar, ni siquiera cuando recibía los duros tratamientos contra el cáncer. Siempre estaba ahí  su sonrisa serena y su tono tranquilo y bienhumorado. 

Manuel Erice será recordado por todos como “un periodista de ABC de los de toda la vida”, un modelo de rigor periodístico y un maestro para otros compañeros, a los que formaba a golpe de ejemplo y buen hacer. Gracias por tanto, Manuel.