Hace unos día Max era un perro callejero que andada suelto y sin rumbo por el bosque. Pero su suerte cambió en el momento que se encontró con un hombre -Marion-, que acababa de sufrir un accidente con la bicicleta y se encontraba herido, tendido en el suelo y sin poder moverse.

El animal se cruzó en su camino de Marion y no se movió de él en toda la noche. Se tumbó a sus pies y le arropó hasta que entrada la mañana llegó la policía en su búsqueda y fue en ese momento cuando se produjo otro de los momentos más tiernos entre el hombre y su nuevo mejor amigo. “Cuando llegó la ambulancia, él saltó dentro conmigo y se puso junto a mis pies. Pero los policías lo cogieron. Después me contaron que cuando se fue la ambulancia, se puso a correr detrás”, ha contado el hombre en una entrevista.

Gracias a la ayuda de Max, un héroe ya para todos, Marion no sufrió más daños graves. En cuanto fue trascendida la noticia, esta historia llegó a los corazones de todos, pero sobre todo a los de una familia que no dudó en ofrecer a este perro un hogar y pasar a ser uno de los suyos.