Los 19 delegados del Gobierno que hay en las 17 comunidades y en las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla están pendientes de los cambios que pueda hacer en las próximas semanas el nuevo Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez.

Las delegaciones del Gobierno son los organismos encargados de la Administración Periférica del Estado en cada comunidad y ciudad autónoma y sus titulares, que tienen la condición de alto cargo, son nombrados directamente por la Presidencia del Ejecutivo.

Según el artículo 154 de la Constitución, un delegado nombrado por el Gobierno dirigirá la Administración del Estado en el territorio de la comunidad y la coordinará, cuando proceda, con la administración propia de esa autonomía.

La Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado, de 1997, regula las funciones y competencias de las delegaciones del Gobierno, que dependen de la Presidencia del Ejecutivo.

Corresponde al ministerio con competencias en administraciones públicas -en el último Gobierno de Mariano Rajoy fue de la Vicepresidencia y para las Administraciones Territoriales- dictar las instrucciones precisas para la correcta coordinación en el territorio y al del Interior, en el ámbito de las competencias del Estado, impartir las necesarias en materia de libertades públicas y seguridad ciudadana.

Los delegados son nombrados y cesados por Real Decreto del Consejo de Ministros, a propuesta del presidente del Gobierno, y tienen su sede en la localidad donde radique el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma.

En el ejercicio de las funciones que tienen asignadas está la de nombrar subdelegados del Gobierno en las provincias.

Además de las delegaciones del Gobierno, dependen de la Presidencia organismos como el BOE, el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), entre otros organismos.