El primer Consejo de Ministros presidido por Pedro Sánchez ha certificado hoy el levantamiento del control financiero de la Generalitat ligado a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, aunque mantendrá los controles a posteriori para garantizar el cumplimiento de las reglas fiscales.

Se trata, según ha explicado en su estreno como portavoz del Gobierno la ministra de Educación, Isabel Celaá, de un gesto de "normalidad política" adoptado con la confianza de que "funcionará bien".

Cataluña ha estado así muy presente en el primer Consejo presidido por Sánchez, quien, según Celaá, llevará "la Constitución en una mano y el diálogo en la otra con la voluntad de avanzar" para la reunión que tiene previsto mantener con el presidente de la Generalitat, Quim Torra.

De momento, Sánchez y Torra han mantenido esta tarde una primera conversación telefónica en la que no han fijado aún fecha para su futura entrevista.

La portavoz del Gobierno ha subrayado que solucionar el conflicto catalán es prioritario con el objetivo de normalizar la situación y, de hecho, ha situado la integridad territorial como el principal problema que tiene el país.

En ese contexto ha adoptado la decisión de levantar el control financiero a la Generalitat vinculado al 155.

En concreto, según ha explicado la portavoz, el Ejecutivo ha dado instrucciones a los bancos para que la Generalitat pueda abordar los pagos que le corresponden sin necesidad de pasar por la supervisión del Ministerio de Hacienda.

Sin embargo, el Gobierno recalca que la Generalitat continúa sujeta a los mecanismos de control sobre el gasto al que están sometidas las comunidades adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica.

Si Celaá había anunciado por la mañana contactos inminentes de Sánchez con la mayoría de presidentes autonómicos, líderes parlamentarios y representantes de los agentes sociales, el jefe del Gobierno ya había hablado por la tarde con casi todos los máximos dirigentes de las comunidades.

El objetivo ha sido mantener una primera charla con el fin de cerrar una reunión futura con cada uno de ellos.

Al llegar hoy a la Moncloa para asistir a la primera reunión del Consejo, Sánchez ha entregado a cada uno de sus ministros una carta en la que les ha pedido plantear iniciativas para afrontar los retos del país pero garantizando en todo momento el respeto a la estabilidad económica y presupuestaria.

En esa carta el presidente insta además a trabajar con urgencia debido a que sólo queda la mitad de la legislatura si es que ésta se completa.

Al respecto, la portavoz del Gobierno ha asegurado que el nuevo Ejecutivo tiene "toda la legitimidad" para agotar la legislatura, pero que será el presidente quien decida cuándo convocará los comicios.

Ha resaltado además que el nuevo Gabinete busca la igualdad y la regeneración democrática junto al impulso de una agenda social, y que estará presente en el Congreso y el Senado "más de lo que generalmente se ve al Gobierno".

"Nacemos con voluntad de hacer las cosas bien. Somos un Gobierno que vuelve a la realidad y hay una gran expectativa en relación con que todo aquello que barrió la crisis para que pueda ser devuelto", ha añadido.

En la primera reunión del Consejo se ha aprobado una serie de nombramientos, entre ellos el de Iván Redondo como jefe de Gabinete del presiente, el de Miguel Ángel Oliver como secretario de Estado de Comunicación y el de Félix Bolaños como secretario general de la Presidencia del Gobierno.

Además, ha nombrado como secretaria de Estado de Hacienda a Inés María Bardón, secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos a María José Gualda, y secretario de Estado de Defensa a Ángel Olivares.

José Antonio Montilla ocupará la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, María Pilar Díaz López la de Servicios Sociales, y Soledad Murillo la de Igualdad.