Ciudadanos cierra mañana con el PP la primera ronda de reuniones con las principales fueras políticas para promover una reforma electoral "más proporcional" que esté lista para las elecciones generales de 2020 y exigirá el apoyo de su socio en cumplimiento con el pacto de investidura.

Una cita que llega después de una reunión fructífera con Podemos, en la que ambas fuerzas sintonizaron bastante, y otra con el PSOE, que acabó con un portazo de los socialistas al ver únicamente un cálculo electoral en la propuesta naranja.

El mismo oportunismo que aprecia el PP en la reforma planteada por Albert Rivera al recordar que existe ya una subcomisión en marcha creada para este fin en cumplimiento del acuerdo que permitió gobernar a Mariano Rajoy.

Un acuerdo en cuyo punto 97 se acuerda "impulsar" una reforma electoral desde el consenso parlamentario que aborde, entre otras medidas, el aumento de la proporcionalidad, la elección directa de los alcaldes, el desbloqueo de las listas, el abaratamiento de las campañas y mejorar el voto rogado.

Incluye también que el PP se reserva la posibilidad de presentar iniciativas que permitan garantizar el gobierno de la fuerza más votada y esto será principalmente lo que defiendan mañana en la reunión los 'populares', que estarán representados por el portavoz, Rafael Hernando, y el portavoz adjunto José Antonio Bermúdez de Castro, también vocal de la subcomisión para la reforma electoral.

De parte de Ciudadanos acudirán el portavoz del grupo, Juan Carlos Girauta, y Nacho Prendes, miembro de la dirección y vocal de la subcomisión.

Para el partido de Rivera la prioridad es conseguir una ley más justa, en la que todo los votos valgan lo mismo, no como la legislación vigente que, según sostienen, "beneficia" a los nacionalistas.

Quieren también introducir un cambio "exprés" en la ley por si se repiten las elecciones en Cataluña para evitar que prófugos de la justicia, como Carles Puigdemont, puedan ser candidatos.