La Junta de Castilla y León, que gobierna el PP, se ha ofrecido hoy al Gobierno para acoger a los inmigrantes del barco Aquarius, especialmente en el caso de los menores no acompañados.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, ha anunciado que hoy mismo ha abierto dos trabajos de urgencia para ofrecerse al Gobierno como tierra de acogida y para reunir este mismo jueves a la mesa autonómica de seguimiento permanente de atención al refugiado para ver con qué recursos cuenta la Comunidad y a cuántos personas se puede recibir.

En declaraciones a los periodistas, García ha explicado que hoy mismo se ha dirigido a la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, para ofrecer Castilla y León "como tierra de acogida, de solidaridad y abierta" a los refugiados.

También plantean las posibilidades de Castilla y León a la hora de acoger a menores no acompañados, que según García son en torno a un centenar en el Aquarius.

Desde final de 2015 Castilla y León tiene una mesa de seguimiento permanente de acogida al refugiado, que componen la Junta, las tres entidades que atienden a refugiados en la Comunidad -Cáritas, Cruz Roja y ACCEM- y la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), que la consejera ha dicho que se reunirá esta misma semana, previsiblemente el jueves.

La consejera ha incidido en la urgencia de saber los recursos con los que cuenta la región a la hora de apoyar y colaborar en la acogida de familias que tienen que abandonar sus países porque "ven el mar más seguro que sus propios territorios".

"Castilla y León es una tierra de acogida y solidaria con el drama de los refugiados", ha planteado García.

En septiembre de 2015 Castilla y León se preparó para recibir hasta mil refugiados de forma escalonada durante dos años, ante la crisis de Siria, que se quedaron en varios centenares.