El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha afirmado que le parece "correcta" la dimisión de Màxim Huerta como ministro de Cultura y Deporte, tras conocerse que defraudó a Hacienda 218.000 euros.

Después de saberse que el ministro de Cultura había cometido fraude fiscal, Guerra ha manifestado, en declaraciones al inicio del acto de la presentación del libro "El mito del líder fuerte", de Archie Brown, que el nombramiento de Huerta fue "polémico" y que los resultados demuestran que no fue una "elección acertada".

En este sentido, el político socialista también ha apuntado que Huerta "no tenía salida", aunque ha añadido que "por lo menos ha ido a ver la final del Roland Garros".

En cuanto al gobierno de Pedro Sánchez, Guerra ha explicado que se enfrenta a dos situaciones, convocar elecciones o hacer concesiones a quienes le apoyaron.

Además, ha aclarado que "el poder agrupa mucho" y que, en este caso, no cree que "sea una excepción" para el PSOE.

A su juicio, tras la sentencia de la trama Gürtel, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy tenía tres opciones, dimitir, convocar elecciones o presentar una moción, y, al no llevar a cabo ninguna, surgió la moción de censura.

Por otra parte, con respecto a la querella que le ha interpuesto el presidente de la Generalitat, Quim Torra, por delitos de injurias graves e incitación al odio, debido a las declaraciones en las que le tachó de "nazi", Guerra ha insistido en que "todo el mundo dice que tiene pensamiento racista, supremacista o xenófobo".