¿Cómo se lleva usted con los GPS? ¿En lugar de encontrar la ruta, lo han ayudado a perderse? ¿El que iba a ser un viaje de asueto acabó en cisma familiar? ¿Le desespera la voz que dirige el navegador?

Coincidiendo con el 40 aniversario de la factoría que Renault posee en Palencia, este martes los fósforos de 'Herrera en Cope' han relatado sus experiencias más exasperantes a bordo de automóviles dirigidos por GPS. Conductores crispados, rutas que no existen, calles desconocidas... Son solo algunas de las historias que los oyentes del espacio de Carlos Herrera han narrado.

Entre todas las anécdotas ha llamado la atención la de la 'fósfora' Isabel. Según ha contado, cuando empezaron a comercializarse los navegadores, compró uno que utilizó para desplazarse de Alicante a Tomelloso (Ciudad Real). Un trayecto que usualmente se hace en 2 horas y media pero que, sin embargo, a ella, a su marido y a su hija de un año les llevó 7.

El GPS no hacía más que decirles “bienvenidos a Minaya (Albacete)”. Entraban en el pueblo, salían, daban la vuelta y el navegador volvía a decirles, “bienvenidos a Minaya”. Volvían a salir, daban la vuelta y la voz del GPS les decía de nuevo, “bienvenidos a Minaya”. Después de 7 horas atrapados en Minaya, “a las 10 de la noche le dije a mi marido, vámonos para Alicante”, ha confesado Isabel.

Un trayecto en el que se sintieron como en la película “Atrapados en el tiempo”, ya que el GPS no los sacaba del municipio. “ La vivimos en persona”, ha bromeado Isabel.

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