Un 'Ángel de la Muerte' es un término usado en criminología que se refiere a "personal del sistema sanitario que se aprovecha de su posición laboral para cometer asesinatos entre los pacientes". Precisamente el pasado jueves, una auxiliar de enfermería del hospital de Alcalá de Henares fue detenida por asesinar presuntamente a una paciente de 86 años. Hasta que no se demuestre lo contrario, esta mujer es inocente, pero surgen muchas preguntas. ¿Qué se pasa por la cabeza de estos 'ángeles de la muerte?

"Matan a los más débiles y vulnerables", ha asegurado Vicente Garrido, psicólogo y criminalista de la Universidad de Valencia, en 'Herrera en COPE'. Afirma que "tienen dos motivaciones: la primera es el sentimiento de poder que obtienen al decidir sobre la vida o la muerte de alguien. Eso te equipara un poco a Dios. También actúan por un deseo de reconocimiento, ellos mismos ponen en peligro a pacientes para poder salvarlos y que los demás lo vean. Esto en ocasiones provoca la muerte de la persona".

ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Vicente Garrido, psicólogo y criminalista de la Universidad de Valencia 

"Si nos alejamos de lo jurídico y analizamos a estas personas, vemos al menos profundos desarraigos de personalidad"

El psicólogo y criminalista ha tratado de describir el perfil de las personas que son capaces de cometer este tipo de crímenes: "Los motivos económicos suele ser secundarios, no es algo habitual. Quieren generar un sentimiento de autoestima muy potente en sí mismos. Generalmente son personas con vidas muy grises y quieren tener poder".

Respecto a la investigación de estos casos, Vicente ha relatado que tiene varias complicaciones: "Nadie espera que esto pueda suceder, ya que es un contexto en el que la inmensa mayoría las personas son profesionales abnegados e interesados en el bienestar de sus pacientes. La segunda razón es que en los hospitales la muerte tiene causas que no se pueden definir muy bien. Si se actúa con personas ancianas, que se encuentran en situaciones de dificultad, y están más débiles, puede hacer que no se motive ninguna sospecha".

"Estas personas no pueden ser eximidos de pena como una esquizofrenia o depresiones muy profundas con alucinaciones. Son personas que planifican muy bien los delitos y que llevan fantaseando mucho tiemp", asegura Vicente Garrido y relata que "Si nos alejamos de lo jurídico y analizamos a estas personas, vemos al menos profundos desarraigos de personalidad. Lo que ocurre es que eso no justifica un crimen ya que tú s aves lo que quieres hacer lo haces con detenimiento y luego procuras no ser detenido. Es decir frente a la ley estas personas no son enfermas".