Tras la presentación del informe Nielsen 360º, que analiza los hábitos de consumo de los españoles y su comportamiento en el supermercado, el director del estudio, Alfonso Delgado, ha sido entrevistado este miércoles en ‘Herrera en Cope’.

En opinión de Delgado, los ciudadanos ahorran en los productos básicos pero si algo les gusta especialmente prefieren gastarse un poco más de dinero. Según ha dicho, “7 u 8 de cada 10 españoles tenemos muy en cuenta los precios, pero hay ciertos ejes como el de la salud o el propio cuidado en los que nos expansionamos y nos permitimos ciertos lujos. Estamos dispuestos a gastarnos un poco más en algo que nos llene como una botella de ginebra” o un buen vino.

“Lo que nos ha dejado la crisis económica es el control del gasto”, ha señalado, si bien una vez que los ciudadanos están en el supermercado, y a pesar de que 7 u 8 de cada 10 personas lleva una lista de la compra, “empiezan a caer en la cesta vicios o lujos como las golosinas, los chocolates o los snacks que no se incluyen en la lista de forma racional porque no se consideran indispensables”.

También ha señalado que “el 44 % de los ciudadanos organizan sus compras en función de las ofertas”, tanto al tiempo de seleccionar qué productos van a consumir como las superficies donde adquirirlos.   

Además, ha señalado que los hábitos de consumo están marcados por lo que han denominado el “efecto lagartija”, esto es, cuanto más sol hace, más se sale a la calle y, en consecuencia, “se dispara el gasto en bares o terrazas. El tiempo nos condiciona, somos una sociedad en la que nos gusta salir y relacionarnos”, ha explicado el experto.

Por último, ha señalado que cada vez la sociedad española es más bipolar en cuanto a sus hábitos de consumo. Los pensionistas son más reacios a adquirir productos prefabricados o refrigerados, mientras que la gente joven o las personas que trabajan fuera de casa cada vez hacen más uso de ellos.