Este lunes Carlos Herrera ha querido dedicarle un sentido homenaje a José María Íñigo, tristemente fallecido este sábado a los 75 años. Según ha dicho durante su monólogo diario, el comunicador "era un bilbaíno de libro. Fantástico. Con todo lo que se le pide a un tío de Bilbao. La fotografía perfecta de una persona que se ganaba a los demás con llaneza, franqueza, con gracia... Que sabía hacer muy bien su trabajo".

Herrera ha dicho que el periodista "fue un gran trabajador y un gran rompedor en todos los momentos de su vida. Dicen: 'Oiga, es que solo había una televisión...' Sí, sí, bueno....Podía haber solo una televisión pero también podía haber hecho un programa que no le interesara a nadie y José María Íñigo se metía hasta en la cocina de las familias. Les diría que hasta en el cuarto de baño. Hasta la bañera. Llegaba a todas partes".

El locutor de Cope ha dicho de Íñigo, que colaboraba los fines de semana con Radio Nacional de España, que "cuando había que competir, también sabía hacerlo bien. Y luego, cuando hubo que reconvertirse, también se reconvirtió bien. Es decir, las cosas que hacía, las hacía a ley, y la gente estaba con él".

"¿Quién no ha visto a Íñigo? ¿Quién no se ha sentido cercano a José María Íñigo?", ha cuestionado Herrera. "Los que lo conocimos, coincidimos con él en este apasionante trabajo, siempre hemos sentido una sincera admiración. Es mi caso. Sincera admiración por José María Íñigo". Con estas cariñosas palabras se ha despedido el locutor de uno de los comunicadores más innovadores y mediáticos que ha tenido la historia de la televisión en España.