Es lo que hecho en su restaurante, el Blau Grifeu de Llança, Marisel Valencia porque "si de entrada te dan los buenos días, se agradece".Para los menos educados, el café cuesta 5 euros, si lo pides por favor 3 euros y si ya añades un buenos días la rebaja es tan significativa como que cuesta 1,30 euros. Esta política de empresa, la que ha puesto en marcha en su restaurante Marisel responde a un máxima, "un poquito de simpatía no hace daño a nadie".Y se nota, dice Marisel, de origen colombiano casada con un catalán, "desde que puse el cartel hace dos meses, hasta los niños son educados y les dicen a sus padres, papi pide las cosas por favor".Pero todo no serán parabienes, ¿ha recibido quejas? "claro, pero más que por esto por el cartel del baño. Algunos me llaman ladrona porque si no eres cliente o no se consume no se puede entrar o cobro un euro, y me llaman ladrona, pero el baño es privado y es para mis clientes".Marisel se ha acostumbrado ya a que la gente en España no es como en Colombia que saluda siempre y en cualquier circunstancia, pero no se resigna, "tengo clientes muy simpáticos, muy amorosos, también maleducados, como hay camareros bordes. Pero la falta de educación no se nota solo en los bares, si vas al banco y hay diez clientes y dices buenos días solo contestan dos".El café más barato por un "buenos días, por favor"