Tito me comunicó que habían pensado en mí cuando estábamos a punto de llegar a Elda para jugar con el filial. Fue una alegría tremenda, pero llegando al partido tuve que apagar el móvil porque no quería que nada me distrajera. Llamé a mi mujer y se lo conté. Evidentemente por tema personal y creo que era la persona más indicada para conocer esa noticia. No le dio tiempo por la emoción a articular palabra. Lo más importante es ser consciente de que cada día es una mejora, que tienes que reciclarte. 

¿Cómo es irrumpir en un vestuario de Primera división?

Uno sabe a qué vestuario va y la responsabilidad que tiene, pero lo más importante es ser natural. Yo me encargué de ser yo, no interpretar ningún papel. Lo más importante es ser natural y el jugador lo percibe. El futbolista detecta cualquier cosa y te analiza nada más entrar en el vestuario. El día anterior sabes que tienes que transmitir una idea y un mensaje y ese día lo haces lo más natural posible.

Debut con victoria en Getafe

No era fácil y no se le puede pedir más al partido. Llevaba el Getafe diez partidos sin perder en su casa y había que jugarle de tú a tú. Mucha gente habló que se tuvo la suerte que no se tuvo en otros partidos, pero se hicieron muchas cosas bien.

¿Cómo es como entrenador? Todo el entorno habla de que es muy buena persona

La gente puede tener la sensación de que parezco buena persona, pero como entrenador eso no tiene nada que ver. No me gusta cuando se habla de perfiles de entrenadores blandos o duros, sino de que es un entrenador justo y que eres exigente, y cuando se tiene que levantar la voz se levanta. Me gusta ser justo y transmitir que el día a día es muy importante. Yo trato de ser entrenador para que el jugador mejore y a nivel colectivo mejoremos. Lo único que me ocupa es sacar el mejor equipo posible para ese determinado partido. Entrenan increíble y estoy muy contento con todos los futbolistas y uno tiene que ser lo más justo posible.

¿Le pesa la responsabilidad de salvar al equipo con lo que se juega económicamente el Levante?

No me acuesto pensando en eso ni en la cantidad de dinero que se juega el club. Pero sí que repito que cuando se habla de mi futuro que lo único que me preocupa es que este equipo esté en Primera división. Sé la responsabilidad que tiene y que conlleva estar en un equipo de Primera, nadie me lo va a contar. Pero no afecta a mi trabajo en absoluto. 

Habías rechazado un par de ofertas esta temporada porque querías estar cerca de tu mujer, que ha superado un par de veces una dura enfermedad...

Ha logrado superar una batalla o dos batallas a la vida y por eso estos dos años te sirven para reflexionar y ver que a veces nos ahogamos en un vaso de agua y que hay cosas más importantes. Que sin querer te ayuda en tu profesión y a relativizar ciertas cosas. Está muy contenta, es sufridora porque es mujer primero de jugador y ahora de entrenador. Mis hijos me han contado que era incapaz de ver por televisión el primer partido en Getafe. Nos ha dado tantas lecciones y hemos aprendido tanto de ella... Mis hijos también han sufrido y les ha servido también como lección de vida.

El domingo se enfrentan en casa a Las Palmas, ¿ganar o ganar?

Hay que trabajar, mejorar el trabajo de Girona y superar lo que hicimos y esa es la vía y el camino que nos puede llevar a la victoria. Hay que ir a lo que realmente importa y ya les he dicho a los jugadores que lo importante es el entrenamiento diario. La victoria nos puede acercar un poquito más al objetivo.