"Con este acuerdo, revive la histórica afinidad entre Renault, la Fórmula 1 y España". Con estas palabras Ciryl Abiteboul, jefe de la escudería francesa, celebra la llegada de la multinacional de seguros Mapfre como uno de sus patrocinadores. Desde este martes veremos su logo en el coche y en el mono de uno de sus pilotos, Palmer. Precisamente el que está en la cuerda floja. El trato es plurianual y, según informó este lunes Carlos Miquel en El Partidazo de Cope, contribuye a facilitar el posible fichaje del hijo del bicampeón de rallys por Renault en 2018.La casa francesa le considera el compañero ideal de Hulkenberg y Mapfre sirve para allanar el camino. Además, Sainz no piensa seguir ni un año más en Toro Rosso, y tampoco va a esperar a diciembre a tener una respuesta. Si no se abre la puerta de Red Bull, la firma del rombo será su destino. Hablamos de un equipo que quiere volver a ser grande, que acaba de fichar a uno de los mejores aerodinámicos de Red Bull para la temporada próxima y cree ver en el madrileño su campeón de 2020.Helmut Marko, el consejero de la casa madre, Red Bull, sigue insistiendo en que Sainz es un piloto suyo, y por bastante tiempo: "Carlos sabe que tenemos contratos firmes a largo plazo y la situación de Mercedes demuestra lo importante que es tener pilotos reserva. Sainz es claramente nuestro reserva si ocurriera algo en Red Bull". Pero la esclavitud no existe y, después de haber preferido quedarse en Toro Rosso para este 2017, el madrileño cree que debe dar el salto a un equipo oficial en 2018. Si no es su casa madre, se irá a otro sitio. Y el equipo Renault es el claro favorito.