Fernando Alonso (McLaren) prometió este domingo a los aficionados mejores resultados cuando su equipo consiga solventar los problemas de velocidad que tiene su monoplaza, pese a que logró acabar séptimo en China y suma en tres carreras más puntos que en toda la pasada temporada.

"Nos pone tristes no poder dar a los aficionados los resultados que esperábamos tener, pero esperamos tenerlos pronto", apuntó el piloto asturiano a la prensa tras finalizar una carrera que ha ganado el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull).

El doble campeón del mundo explicó que pese a que en carrera está "cumpliendo", su falta de velocidad hace que en los entrenamientos no le vaya tan bien y no pueda salir en las primeras posiciones.

Salió decimotercero y fue remontando hasta la séptima posición, adelantando incluso al líder del mundial, Sebastian Vettel (Ferrari), quien quedó tocado tras un choque con el holandés Max Verstappen (Red Bull).

"Como dije antes, tenía dos vueltas solo para adelantarle, vi que en la recta iba a ser difícil por la punta del Ferrari, tenía el coche muy dañado e iba abierto en las curvas, lo intenté por dentro y salió bien", apuntó el piloto, quien tras estas tres carreras es sexto en el mundial con 22 puntos.

"Estamos contentos, siempre intento hacer el mejor trabajo, tanto sábado como domingo y al final llevamos tres carreras y tres veces en los puntos, pero hay que mejorar", insistió.

Carlos Sainz (Renault) se mostró satisfecho con su noveno puesto en, una "buena carrera", pero explicó que su equipo tiene que "investigar por qué los neumáticos se degradan tanto". "Fue una carrera positiva por lo general", apuntó a la prensa, quien contó que se sintió mucho mejor que en la carrera anterior de Baréin, donde acabó undécimo.

Aún así, explicó, no pudo dar más por la gran degradación que sufren sus ruedas. "Este coche degrada mucho las ruedas delanteras, con tres o cuatro vueltas en tráfico la rueda delantera izquierda se destroza y por eso no podía coger a Alonso y Vettel", explicó el piloto, quien señaló que "hay que investigarlo y seguir trabajando".

Tras no sentirse cómodo en Baréin con su monoplaza, los mecánicos habían apostado por una configuración más parecida a la de la primera prueba de Melbourne (Australia), donde fue décimo. Shanghái es uno de los circuitos favoritos de Sainz, quien el año pasado logró un séptimo puesto, todavía con su anterior escudería, Toro Rosso, de la que salió a falta de cuatro pruebas para el final para disputarlas con Renault.

Pese a no haber logrado igualar esta posición este año Sainz se va de China con "buenas sensaciones" aunque todavía no se siente "al cien por cien" con su coche.