La pasada semana, la reina de Inglaterra se ausentó de un acto oficial por un resfriado. Motivo más que suficiente para que el gobierno inglés se reuniese, con carácter de urgencia, para ensayar de nuevo el Funeral que se ha preparado para cuando la reina diga adiós para siempre. El periodista Carles Navarro cuenta en el programa ‘Fin de semana COPE’ cómo serán las pompas fúnebres de Isabel II.  

Se tratará de un Funeral de Estado. El último que se celebró fue para Winston Churchill en 1965, es decir que los ingleses ya están desentrenados en estos menesteres. Cuando se produzca el deceso real, su secretario personal telefoneará al primer ministro y le dará la siguiente clave: “London Bridge is down” (El puente de Londres ha caído)

A partir de ahí, doce días completos de funeral que se nombrarán como D1, D2, D3… y así sucesivamente hasta llegar al D12. El gobierno comunicará la noticia a los miembros de la Commonwealth y los países en los que la reina es Jefa de Estado. La Associated Press será le encargada de dar a conocer el triste acontecimiento al resto de medios de comunicación. Todas las televisiones, que llevan años ensayando el anuncio, conectarán con la BBC1 y el vestuario de los presentadores será de riguroso luto. ¿Pero qué pasará con su hijo Carlos?

El príncipe de Gales pasará a ser rey a las pocas horas aunque su coronación no se producirá hasta 3 meses después. Los primeros días como soberano visitará Escocia y Gales para lanzar un mensaje de también son Reino Unido.

El coste del funeral será de varios millones de libras sin contar, el perjuicio económico que supondrá los parones de miles de empresas por que el día del funeral será fiesta nacional y eso trastoca el ritmo económico del país.