"El amor siempre gana". Desde que un jurado de OT resumiera así las opciones de España este año en Eurovisión, Alfred no deja de repetir esperanzado esta frase en muchas de las entrevistas previas a su participación en el concurso junto a Amaia. Los caminos de estos dos jóvenes músicos de desbordante talento se cruzaron este verano en los castings finales de "Operación Triunfo", el por entonces nuevo intento de TVE y Gestmusic de revitalizar un formato de éxito que había languidecido con el paso de los años. 

El primer recuerdo de la pareja lo relató la propia Amaia en una de las charlas mundanas dentro de la Academia a finales de año, mientras acariciaba el cabello de Alfred y jugaba de forma inocente con una goma de pelo. "Nos conocíamos de vista, de los castings. Pero nunca hablábamos. La primera vez que lo hicimos fue cuando Alfred preguntó a todos qué canción iban a cantar en la gala 0. A mí me preguntó la última y yo le dije que iba a interpretar 'Starman' de David Bowie. Cuando se lo dije empezó a gritar. Me acuerdo de su cara y yo me dije: '¿qué hace?'"  

En las dos primeras semanas de Academia, los nervios y el bullicio de 16 soñadores de la música concentrados en un mismo lugar evitaron que apenas volvieran a hablar. Todo cambió, sin embargo, cuando en la tercera gala Noemí Galera les propuso a ambos cantar "City of Stars", el tema central de la romántica película 'La la land'. Por entonces, la última hornada de triunfitos había decepcionado mucho por los graves desafines de las primeras galas. La audiencia caía por esta enorme decepción y el formato estaba en peligro. 

Y fue entonces cuando Amaia y Alfred unieron sus voces (y su talento) para protagonizar la actuación de mayor éxito del concurso. Los dos tocando un piano a cuatro manos, mascando con dulzura toda la letra de la canción en un mar de emociones. Nadie pudo resistirse a la belleza del momento y a la enorma compenetración de ambos. Durante los ensayos, el amor comenzó a fluir entre notas y acordes. Alfred lo tuvo claro desde el principio: vio en Amaia algo especial y quería estar junto a ella. 

La audiencia pudo seguir desde entonces y poco a poco el nacimiento y desarollo de un amor al principio escondido, fuera de cámaras, y después omnipresente. Raro era el momento en que Alfred y Amaia no estaban juntos en la Academia, bromeando, riendo, de la mano... o creando música. Porque entre Amaia y Alfred siempre hay un nexo en común: la pasión por cantar y tocar instrumentos. Tras su salida de la Academia y, pese a los rumores de ruptura, la pareja siempre se muestra muy unida, con gestos cómplices que demuestran que entre ellos se ha forjado una gran historia de amor exportable a Europa. Con "Tu canción", los dos aspiran este sábado a enamorar a todos en la gran final del festival.  Sin embargo, a lo largo de los sesenta años de Eurovisión, muchas parejas (musicales y sentimentales) han acudido también al festival con el amor por bandera. Entre ellas, una española. 

Sergio y Estíbaliz aceptaron ir a Eurovisión en 1975, apenas tiempo después de haberse separado de Mocedades. Los dos músicos se conocieron a finales de los sesenta durante un concierto, cuando ella tenía solo 16 años y él 20, y poco más adelante formaron parte del grupo "Voces y Guitarras", que más tarde se convertiría en Mocedades. En 1972 acordaros desligarse de este proyecto para formar juntos un dúo, llamado sencillamente "Sergio y Estíbaliz", con el que imprimieron un estilo muy personal a sus temas, de aires románticos y toques folk. Estíbaliz transmitía la imagen de una sensible y dulce princesa hippy con largas trenzas, mientras que Sergio se contentaba con acompañarla en un segundo plano cantando y tocando la guitarra. En 1975, acudieron a Eurovisión con el tema "Tú volverás", compuesto por el maestro Juan Carlos Calderón. El amor no les llevó al triunfo, pero tampoco quedaron en mal lugar: fueron décimos en una edición con 19 países participantes. 

Ese mismo año, la dulce pareja se casó. Fruto de este matrimonio nacerían dos hijas: Allende (1983) y María (1988). Durante los ochenta, el dúo encadenó notables éxitos hasta 1989, cuando el fracaso del disco "De par en par" les llevó a romper el contrato con su casa discográfica. Años más tarde, publicarían "Planeta Tierra", el último trabajo de ambos como dúo. En 1993, Sergio y Estibaliz decidieron unirse de nuevo con antiguos componentes de Mocedades para formar "El Consorcio". Sergio falleció el 15 de febrero de 2015 a los 66 años a consecuencia de una grave enfermedad. 

Fuera del plantel español, muchas parejas famosas también han estado presentes en el festival. La más mediática ha sido, sin duda, la que formaban Romina y Albano, que representó a Italia en 1976 con "We'll Live It All Again" y de nuevo en 1985 con "Magic, oh magic". En ambas citas, el famoso dúo italiano quedó en séptima posición. Y si hablamos de Eurovisión y de parejas, imposible no recordar a la banda sueca por excelencia: ABBA. El cuarteto estaba formado por dos parejas. Su triunfo en 1974 en el certamen con la insuperable "Waterloo" les situó en la cima del éxito mundial. Decenas de millones de discos vendidos, giras interminables, museos en su memoria... y el triunfo más sonado de la historia eurovisiva. 

El amor en el festival ha llevado a sus artistas incluso haste al altar: Simon y Diana, miembros del dúo esloveno Platin, no pasaron a la final en su participación de 2004, pero sí aprovecharon su estancia en Estambul para casarse durante los días de celebración del concurso. Y a la espera del posible beso de Amaia y Alfred tras cantar 'Tu canción', el 'morreo' por excelencia del concurso lo protagonizaron en 1957 los daneses Birthe Wilke & Gustav Winckler: 13 segundos de gran pasión que ya forman parte de la historia de Eurovisión.