Alfredo Valenzuela

El Juzgado número 4 de Alcobendas (Madrid) ha desestimado una demanda de la empresa Normadat por intromisión ilegítima en el derecho a su honor contra la Fundación-Archivo Rafael Cansinos Assens (ARCA), que previamente había puesto una denuncia por la desaparición de un manuscrito de este escritor.

La empresa, especializada en la digitalización y custodia de documentos valiosos, solicitaba al juzgado que fuera eliminada la página web en el que la Fundación publicita la desaparición del manuscrito de Casinos Assens en las instalaciones de Normadat, donde había sido depositado para su reproducción digital.

También pedía la demandante que los responsables de la Fundación, dirigida por Rafael Cansinos, hijo del escritor, se abstuviera de hacer cualquier manifestación en ese sentido en cualquier medio.

Igualmente solicitaba que se condenase a la demandada a notificar a los motores de búsqueda en internet la sentencia para su desindexación.

Solicitaba además 12.000 euros por daños morales y que se difundiera el resultado de la demanda en medios periodísticos.

La representación jurídica de la Fundación ha corrido a cargo de Écija Abogados que ha basado su defensa en el derecho a la libertad de información y a la libertad de expresión de la misma.

El juez ha rechazado pues todas las pretensiones de la demandante y ha condenado en costas a Normadat, empresa que ha presentado un recurso de apelación, según han informado a Efe fuentes de la Fundación Cansinos Assens.

En marzo de 2012 la Fundación depositó en la empresa, mediante la firma del correspondiente documento de recepción, el original de una novela inédita, incluida en un conjunto de manuscritos del escritor denominados "Memorias de Sharon", para su digitalización.

Según las fuentes, la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía, que se hizo cargo de la investigación tras la correspondiente denuncia, comprobó que el manuscrito había sido almacenado en la sala de digitalización industrial de Normadat.

Sin embargo, la Fundación entregaba los documentos en la confianza de que estaban siendo conservados y digitalizados en un búnker, con todas las medias de seguridad que garantizaban su custodia.

Las fuentes han añadido que la empresa, que tardó siete días en informar a la Fundación de la desaparición, en vez de colaborar con la misma, arguyó que el manuscrito nunca había entrado en sus instalaciones porque firmaron el documento de recepción sin cotejarlo con los manuscritos.

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Tras un periodo prudente en el que la Fundación esperaba que el manuscrito hubiese cambiado de manos, promovió una campaña de prensa y publicó la web objeto del litigio para dificultar cualquier transmisión del documento y facilitar el mayor número de datos posibles que puedan ayudar a la recuperación de este manuscrito de Rafael Cansinos Assens.

ARCA denunció hace cuatro años a la Brigada de Patrimonio Histórico la desaparición de este manuscrito compuesto por 172 hojas escritas por una sola cara, de una importante obra de juventud, fechada en 1905 e inédita, de Rafael Cansinos Assens (Sevilla, 1882 - Madrid, 1964).

El formato del documento es de cuartilla apaisada de unos 20 centímetros de ancho por 15 centímetros de alto y está manuscrito de forma apaisada, en el lado más largo con tinta de pluma de color negro, mientras que el papel está muy envejecido, de color amarillento y tiene muy poco gramaje.

El manuscrito, que no está transcrito ni digitalizado, está firmado por el autor en la última página y se trata de una obra que podría titularse "Memorias incompletas".

ARCA firmó en diciembre de 2011 un contrato de digitalización, tras una evaluación de otras empresas del sector y en el marco de una subvención nominativa del Ayuntamiento de Sevilla, patrono de la Fundación.

Esta empresa ha digitalizado miles de páginas de manuscritos de Rafael Cansinos Assens, entre otras, la totalidad de sus diarios de la Guerra Civil, también inéditos.