Juan Carlos Quer, el padre de Diana Quer, asesinada en 2016, ha reconocido hoy que se daría por satisfecho si no se deroga la prisión permanente revisable, toda vez, ha dicho, que ocho de cada diez españoles no quiere que eso ocurra.

En la jornada en la que se debate en el Congreso la moción de censura del PSOE contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Quer ha participado en un almuerzo coloquio sobre la prisión permanente revisable organizado por el Club Siglo XXI.

Un coloquio en el que han intervenido también le exfiscal de la Audiencia Nacional y abogado Ignacio Gordillo, la presidenta de la asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella, y la periodista Marta Robles.

Quer ha considerado necesario que el Código Penal se adecúe a la realidad social y, en este sentido, se ha referido al delito de violación y ha señalado que no debe imputarse solo si hay penetración.

Ha dejado claro que él no defiende la cadena perpetúa ni cerrar la puerta a la reinserción de los condenados, pero ha insistido en que por encima de todo están las víctimas, a la vez que ha aseverado que la prisión permanente no es ni inconstitucional ni inhumana.

Mientras, Gordillo ha calificado de "innecesaria" la polémica sobre este tipo de condena, ya que es más "beneficiosa" que la aplicación del Código Penal actual después de que en 2003 se aprobara el cumplimiento íntegro de las penas.

Tanto es así, ha referido el jurista, que algunos condenados por el 11M, que tendrían que cumplir hasta 40 años de prisión, demandan que se les aplique la prisión permanente revisable porque a los 25 años se les revisaría la pena y previsiblemente saldrían antes de la cárcel.

La presidenta de la asociación Clara Campoamor, por su parte, ha citado algunos casos que, en su opinión, justificarían la aplicación de la prisión permanente, como el del violador del ascensor o el de la Verneda.