Iván G.P., de 27 años, detenido desde el pasado martes en Las Torres de Cotillas como principal sospechoso de la muerte de su madre Antonia y de su hermano Miguel Ángel, fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil en Murcia para prestar declaración antes de pasar mañana a disposición judicial.

Iván no declaró el primer día debido a su estado alterado tras acudir al cuartel a informar del hallazgo de los cadáveres cuando, según dijo a los agentes, entró al domicilio tras pasar la noche con unos amigos.

Su abogado defensor, Luis Santos, acudió ayer al cuartelillo de Las Torres de Cotillas, al que fueron pasando uno a uno seis de los jóvenes con los que supuestamente pasó la noche de los hechos para corroborar su coartada.

El letrado comentaba a los periodistas que su padre creía la versión de su hijo y espera que la investigación concluya con que el autor es otro distinto a su hijo.

Sin embargo, los investigadores mantienen dudas sobre tal versión una vez analizada minuciosamente la escena del delito, en la que se encontró una mancuerna con la que presuntamente habrían golpeado hasta la muerte a los dos víctimas en la vivienda del número 52 de la calle Asturias de Las Torres de Cotillas.

Otro dato que desmontaría la versión del sospechoso sería que la puerta de entrada al domicilio no había sido forzada, por lo que una de las hipótesis que se estaría manejando sería alguna pelea con fatal desenlace.

Una vez haya declarado o tras acogerse a su derecho a no declarar a lo largo del día de hoy, el joven será puesto a disposición del juzgado número 2 de Molina de Segura, que se encarga del caso, mañana viernes.

El abogado exigió ayer ver el atestado o diligencias policiales, si bien la Guardia Civil tenía pendientes una serie de averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos con las que terminar de afinar las conclusiones que trasladará al juez.