La huelga de los funcionarios de la Administración de Justicia de Galicia ha superado hoy los tres meses con división sindical y sin apenas respaldo por parte de los trabajadores, según la Xunta.

El paro indefinido que empezó el 7 de febrero ha vivido hoy la propuesta de interrupción por parte de un comité de huelga al que han acudido únicamente los sindicatos SPJ-USO, Alternativas na Xustiza-CUT, STAJ y CIG, los cuales que sumaron el 65 % de los votos en las últimas elecciones.

Este organismo ya ha sido abandonado por CC.OO., el sindicato minoritario, que llamó a la incorporación al trabajo, y al mismo no acuden ni FeSP UGT ni CSIF, que esperan disculpas públicas por lo ocurrido en la jornada en la que se votó la oferta de la Xunta en la que denunciaron coacciones de AXG-CUT, STAJ y CIG, que defendían el no y ganaron.

Los siete sindicatos empezaron el conflicto en octubre, cuando denunciaron "discriminación" de los funcionarios de la Administración de Justicia de Galicia, pues son los que tiene el complemento autonómico transitorio (CAT) más bajo del Estado entre las comunidades autónomas con competencias transferidas y los únicos que sufren descuentos durante las bajas por enfermedad (IT).

Este último punto se resolvió a mediados de marzo con un acuerdo a nivel estatal, mientras que en la mesa de negociación se ha alcanzado el consenso en materias como la recuperación de las plazas amortizadas o la consolidación de los refuerzos de larga duración.

Los funcionarios también han conseguido el compromiso de que los trabajadores que sustituyan a cuerpos superiores cobrarán según el trabajo realizado y no su salario anterior más un pequeño complemento.

Las diferencias finales quedaron limitadas a la parte salarial, donde los sindicatos pidieron un aumento lineal de 400 euros -para gestores, tramitadores y auxilios- mientras que la primera oferta de la Xunta, ya tras dos jornadas de huelga parcial, fue de 50 euros de aumento para los primeros, 35 para los segundos y 27 para los últimos, gradual a partir de 2019.