El exsecretario general del PCE y fundador de IU, Gerardo Iglesias, el histórico militante comunista asturiano Vicente Gutiérrez Solís y el represaliado del franquismo Faustino Sánchez García, Fausto, han presentado en los juzgados de instrucción de Oviedo tres querellas contra el expolicía franquista Pascual Honrado de la Fuente, al que acusan de torturas.

En rueda de prensa junto con los querellantes, el abogado Alberto Suárez ha relatado que en las querellas se acusa a la Honrado de la Fuente, miembro de la policía política del franquismo, de un delito de lesa humanidad y de otro de torturas, que asegura son "imprescriptibles".

Estas querellas vienen motivadas por el rechazo del Consejo de Ministros a extraditar a 20 imputados en Argentina por crímenes cometidos bajo el régimen de Franco, ha relatado.

José Babiano, que ha realizado el informe de contexto de las querellas, ha asegurado que las torturas que padecieron los querellados en el tardofranquismo no fueron por mala suerte o por una equivocación, sino que se produjeron en contexto de violencia policial del estado, por parte de un grupo organizado, que era la policía política del estado.

Según ha dicho, se cometieron contra "personas que trataban de ejercer los derechos fundamentales", fundamentalmente la oposición política sindical, obrera y estudiantil.

Gerardo Iglesias, que ha afirmado que el "verdugo" Pascual Honrado era un "auténtico bestia", ha sostenido que España necesita "verdad, justicia y reparación de lo que significó la dictadura franquista" y que "no se trata tanto de juzgar y condenar a personas concretas", sino de "construir un relato sobre qué fue aquello" a partir de un juicio.

"Ninguno de los aparatos del Estado franquista han sido removidos y tampoco el conglomerado de poderes económicos que se gestaron a la sombra de general Franco, todo sigue igual", ha lamentado Iglesias, que ha considerado que las causas de la "inmensa corrupción del país" residen en que la estructura del franquismo se trasladó a la democracia "de manera incólume".

Por ello, ha defendido que "España tiene una gran asignatura pendiente por resolver para acabar de una vez con la impunidad del franquista" y lo que hizo el régimen "ha de ser juzgado independientemente que vivan a o no vivan responsables directos del genocidio".