OPERACIÓN POKEMON
El fiscal del caso Pokemon pide el sobreseimiento provisional para el exalcalde de Lugo
El fiscal de la Operación Pokemon ha estimado que no es necesario arrastar al exalcalde de Lugo, López Orozco, hasta el final del proceso, ya que "no existen indicios consistentes".
Agencia EFE
Tiempo de lectura: 2'
Actualizado 10:57
El ministerio fiscal pide el sobreseimiento provisional de la causa contra el exalcalde de Lugo, José López Orozco, en una de las causas principales de la Operación Pokemon, la que investiga los supuestos sobornos por parte de Cechalva para conseguir el contrato de la grúa municipal.
Así consta en el informe emitido a raíz del recurso de apelación presentado por la defensa del exalcade de Lugo, al que EFE ha tenido acceso, y donde el fiscal Jesús Álvarez afirma que después de más de seis años de instrucción, no cabe arrastrar a López Orozco hasta el final del proceso sin indicios consistentes. De hecho, sostiene que el patrimonio del exalcalde se corresponde con el ejercicio de su profesión.
En cuanto a las acusaciones que figuran en el sumario por parte del empresario asturiano José Luis Álvarez, sobre el supuesto cobro de comisiones irregulares por parte del exalcalde, el fiscal recuerda que este señor no aporta, en absoluto, datos de primera mano y se limita a repetir lo que decía uno de los supuestos cabecillas de la trama, Javier Reguera. Según el informe él era quien realmente se hacía cargo del dinero de las mordidas. Nadie da fe de que se le entregase el soborno al señor Orozco y nadie afirma que lo presenciase, recuerda el ministerio público.
El fiscal sitúa en el epicentro de la trama al exconcejal de Economía y Urbanismo -expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil-, Francisco Fernández Liñares, porque son muchos los indicios que confirman la estrecha relación existente del edil con el propio Reguera. A su juicio, era Liñares quien sostenía el poder, mientras que era Reguera quien lo ejecutaba, aunque con escasa discreción. El fiscal mantiene que Reguera, supuesta mano derecha de Fernández Liñares , intervino personalmente en todo el proceso desarrollado para conseguir la concesión del contrato de la grúa municipal a favor de Cechalva, dado que por su estrecha relación con el exconcejal consiguió información privilegiada y la utilizó en detrimento de otros interesados.
Es más, el fiscal sostiene que la conducta de Reguera en relación con Cechalva y Doal, empresa que fue concesionaria del sistema ORA y cuyas actividades son objeto de investigación en la pieza principal de la Operación Pokemon, revela una personalidad ambiciosa y sin escrúpulos por parte de un hombre de muy escasas formación que, después de ser vigilante de la ORA, consiguió una plaza como conserje en el Ayuntamiento. Álvarez recuerda que dejó esa plaza de funcionario para dedicarse a otras actividades más lucrativas de tipo empresarial, hasta el punto de que hablaba de tú a tú con el dueño del grupo de empresas Vendex o con su delegado en Galicia, de modo que aparecía como un factótum de Doal y la misma posición tenía en Cechalva.
Tanto en la empresa de la grúa como en la de la ORA, Reguera recogía físicamente el dinero, daba su porción a Liñares y ahí se cierra el conducto, porque no existe ninguna prueba de que el dinero llegase a quien era alcalde entonces, zanja el fiscal. En cuanto a los regalos que supuestamente recibió Orozco de la concesionaria, precisa que solo consta un vaso de 147 euros en tiempo de Navidad, un objeto cuyo valor no es elevado ni apropiado para conseguir a cambio un beneficio o para agradecer un favor.
Finalmente, pide el sobreseimiento provisional de la causa, lo cual no supone cerrar la puerta de forma definitiva si, realmente, aparecen nuevos indicios o pruebas.
- item no encontrado